«Cuán perversa debe ser esta mujer que estudia medicina sólo para ver los cuerpos de hombres desnudos»

En la novela histórica Matilde, el escritor, dramaturgo y guionista Carlos Pascual narra la historia de Matilde Montoya, la primera mujer médico mexicana

Ohmar Vera / Ciudad de México

A finales del siglo XIX,  tiempo en el que casi ninguna mujer era aceptada a cursar una carrera de educación superior, Matilde Montoya se convirtió contra viento y marea, en la primer medica Mexicana. Su figura y lucha sirvió para romper los cánones educativos en nuestro país y sin embargo ha pasado desapercibida por la Historia de México, es plasmada en la novela histórica del escritor, dramaturgo y guionista Carlos Pascual, titulada Matilde.

«Novelísticamente hablando es un personaje extraordinario, ya su vida es una gran epopeya que hay que contar, tiene que ver mucho también con la revaloración de las mujeres en el campo del estudio y el estudio científico, si pensamos en que la doctora Montoya se tituló en 1887 eso ya nos lleva más de un siglo atrás en esta lucha de las mujeres por lograr su educación», señala el autor.

A lo largo de la novela, el autor entrelaza con admirable destreza literaria la historia de Matilde Montoya con la historia científica del México decimonónico y su aportación a la medicina universal.

«Lo voy entrelazando entre los aconteceres de Matilde, de su crecimiento personal como ser humano, entrelazando los grandes descubrimientos científicos y tecnológicos de la época, también para poner a México en este mismo contexto, porque siempre hablamos de los grandes adelantos europeos y de los Estados Unidos pero en México tenemos adelantos que a veces no tenían en Europa; vamos, la misma Matilde Montoya se titula como médico antes que mujeres europeas, antes que la doctora María Montessori, por ejemplo. En ese sentido es una revolucionaria, en ese sentido me interesa a mi dar este panorama general, mundial, de lo que está pasando, y de cómo los médicos y los científicos mexicanos aprovechan los adelantos de los otros y aportan sus conocimientos para el mundo.»

Carlos Pascual plasma una sociedad que, en vez de llamar machista, prefiere nombrar patriarcal, pues Matilde fue apoyada y atacada por hombres y mujeres, figuras como su maestro, el doctor Francisco Montes de Oca y políticos como Porfirio Diaz, quienes abogaron por ella, mientras fue señalada por un gran sector femenino de la época.

«Rompió con todos los cartabones, con todo lo planeado, pensado en la sociedad de su época; era la mujer controvertida, controversial, que figuraba en los diarios y fue una mujer increíblemente notable en su momento.»

Matilde Montoya fue médica durante cincuenta años en los que fundó distintas organizaciones, entre ellas la Asociación de Mujeres Médicas Mexicanas, que persiste hasta el día de hoy.

«Una mujer que llegó a romper con todos los cánones, qué le pasó de todo, tuvo momentos de angustia de terror, su vida estuvo en peligro por insistir no solamente al estudio, sino al estudio de la medicina; se usó en la contraportada del libro una frase de unos de los periódicos de la época que dice: “Cuán perversa debe ser esta mujer que estudia medicina sólo para ver los cuerpos de hombres desnudos”. ¡Imagínate todos los estereotipos y todas las ataduras que tiene que romper Matilde Montoya en esa sociedad que tenía ese concepto!»

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