América Latina perdió 94% de su biodiversidad estudiada por la deforestación, la sobreexplotación de las especies y el cambio climático

Así se dio a conocer en el Informe Planeta 2020 de la WWF. Charlamos con su director sobre el estado del planeta y nuestra cercanía a un punto de no retorno en la salud de nuestros hábitats

Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- América Latina es la región con mayor degradación del hábitat natural en los últimos años, se estima que perdió un 94% de su biodiversidad estudiada a consecuencia de la deforestación, sobreexplotación de las especies y cambio climático, así lo asegura el Informe Planeta Vivo 2020. El estudio científico bianual, elaborado por el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF (por sus siglas en inglés), fue presentado recientemente. Tuve la oportunidad de platicar con Jorge Rickards, director general de esta dependencia en México y esto es lo que nos dice sobre el tema.

«El reporte lo que nos está mostrando es que estos organismos directamente relacionados con cuerpos de agua, con ríos, con humedales, están en mayor peligro ¿y por qué?, porque hemos estado desviando causes, los grandes proyectos hidroeléctricos, la contaminación de los causes, el no proteger el caudal ecológico y los regímenes naturales de los ríos y las cuencas nos llevan entonces a esta perdida.»

El informe Planeta Vivo es elaborado por más de 120 investigadores y 78 universidades del mundo. Se trata de un documento científico, realizado cada dos años, desde 1988, para documentar el estado en el que se encuentra el planeta, incluye la biodiversidad, ecosistemas y demanda de los recursos naturales. De acuerdo con el estudio de este año, en las últimas cuatro décadas, el mundo ha perdido 68 de cada cien especies de 20 mil 811 poblaciones de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces.

  • 84% de las 3 mil 471 poblaciones de agua dulce evaluadas por el informe se redujo
  • 90 de cada 100 humedales del planeta desaparecieron
  • El número de plantas extintas es el doble que la de mamíferos, aves y anfibios juntos

«Sería imposible monitorear las poblaciones de todas las especies de todo el mundo, estamos hablando de que conocemos cerca de dos millones de especies, pero estamos hablando de que hay más de 8.5 millones en todo el mundo. Lo que hacemos es tomar esa muestra y con ese rigor científico el problema es serio para el planeta y, por lo tanto, para nosotros.»

Es la primera vez que el informe incluye un estudio del uso de suelo, debido a que es el principal factor de la pérdida de biodiversidad.  Se estima que el 75% de la superficie terrestre del planeta no cubierta por hielo ha sido alterada por los humanos,  y esto se debe principalmente a la producción de alimentos.

«Los suelos no están libres del impacto humano, el uso de fertilizantes, el uso de insecticidas, la erosión producto de la pérdida de cobertura forestal hace que esos suelos se estén debilitando, una vez que se pierde un suelo tarda miles de años en recuperarse, una vez que llegamos a lo que llamamos la roca madre, es difícil regresar, entonces es un patrimonio natural que no podemos perder.»

El suelo es un componente crucial para el entorno natural y su papel es vital para la biodiversidad, 90 de cada 100 organismos vivos de ecosistemas terrestres pasan su ciclo de vida en estos hábitats. El estudio advierte que de seguir degradándolo la seguridad alimentaria está amenazada.

«El cómo podemos proveer estas concentraciones humanas de alimentos a la par de mantener nuestros sistemas agroforestales, es el gran reto, pero todo mundo está apuntado hacia allá, tiene que ver con nuestro consumo también, no consumamos algo que viene de China, consumamos algo que viene de Xochimilco, los que estamos en la Ciudad de México; encontremos formas de bajar costos, encontremos economías circulares, entonces sí es posible hacer ese cambio.»

El Informe Planeta Vivo 2020 propone a los líderes mundiales impulsar economías que valoren a la naturaleza y equilibren la relación de los humanos con el planeta, además de los esfuerzos de restauración y gestión de áreas protegidas. Los científicos aseguran que la naturaleza se desmorona y que estamos llegando a un punto sin retorno. Aún podemos cambiar el rumbo y para ello, en palabras de Jorge Rickards, se necesita voluntad política, voluntad empresarial, voluntad ciudadana y voluntad comunitaria. No podemos tener población sana sin un planeta sano.

Aquí puedes acceder al informe.