Hablemos de resiliencia

La capacidad de sobreponerse positivamente a lo adverso, a dolores emocionales o traumas y salir fortalecido

Ciudad de México (N22/Redacción).- El filósofo danés Søren Kierkegaard (1813-1855) decía que la vida sólo puede entenderse mirando hacia atrás, pero caminando hacia adelante. Esta forma de aceptar los hechos del presente, está cercana a lo que hoy entendemos como resiliencia. 

La resiliencia es un término de la psicología que se refiere a la capacidad emocional de los seres humanos para sobreponerse positivamente a dolores emocionales o traumas, y salir fortalecidos frente a esas adversidades; los mismo puede ser la separación de una pareja, la muerte de un familiar, la pérdida del trabajo o enfrentar un fenómeno natural devastador. 

La raíz de resiliencia es el verbo en latín resilio, que significa “volver a atrás”. El término fue divulgado por el psicólogo, psiquiatra y etólogo francés Boris Cyrulnik, quien lo extrajo de los escritos del psicoanalista británico John Bowlby (1907-1990). La palabra había sido extraída de la física, como se le llama a materiales como el acero que, pese a los golpes, mantiene su estructura.

En el siglo XXI la palabra resiliencia también ha sido utilizada como la capacidad de las personas para discernir entre noticias falsas y noticias reales. Muchos países, preocupados por el mal manejo de la información y los datos que circulan en internet y redes sociales, alertan que cerca del 80% de lo que la gente lee en la actualidad, es falso.

Åsa Wikforss, profesora de Filosofía Teórica de la Universidad de Estocolmo, considera que:  «El tipo más peligroso de información falsa es elegir hechos reales fuera de sus contextos… El odio puede enmascararse como información que pretende excluir. Por eso es importante tener en cuenta el contexto, la fuente y la agenda al leer contenido en línea.»

En estos días de encierro, el entendernos y pensar en casa, nos permitirá encontrar herramientas para enfrentar el estrés y lograr ser resilientes. Muchas ideas están en el campo de la psicología y la psiquiatría, y otras también en la sabiduría de filósofos como Søren Kierkegaard, quien pensaba que hay dos formas de engañarse: creer lo que no es cierto y no querer creer lo que es cierto. Y también pensaba que la puerta de la felicidad es una puerta que se abre hacia adentro.