Arquitectura urbana ecológica

Valorar el buen diseño y asumir las responsabilidades que nos corresponden como sociedad para, desde esta disciplina, reducir el impacto ambiental que estamos generando

Ciudad de México (N22/Ohmar Vera).- De acuerdo a ONU Habitat, las Matbet Giriş ciudades consumen más del 75% de los recursos naturales y son responsables de más del 60% de las emisiones globales de CO2; lo que convierte a las zonas Matbet urbanas en las zonas que más contribuyen al daño medioambiental. Para el 2030, en México, el 83% de la población vivirá en zonas urbanas. Como resultado, cada vez enfrentaremos mayores retos ambientales y sociales.

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¿Cómo nos estamos preparando para reducir el impacto ambiental que estamos generando?

Una de las vías es a través la arquitectura sustentable o ecológica. Taller 13, un despacho arquitectónico enfocado al desarrollo de diseños amigables con el medioambiente nos muestra un ejemplo de cómo, desde la arquitectura de viviendas y espacios de trabajo, podemos contribuir al ahorro energético y a generar sostenibilidad que asegure las necesidades del presente sin comprometer las de futuras generaciones.

Su fundador y director, el arquitecto Elias Cattan, nos explica cuales las bases de esta visión arquitectónica.

«La arquitectura o construir de manera ecológica, nosotros le llamamos regenerativa, es decir, que lo que hagas produzca vida, que mejore la biodiversidad, porque sistemas más diversos son más resilentes a eventos externos como sequias, inundaciones, que lo construido tenga esas cuatro consideraciones».

Un ejemplo de arquitectura urbana ecológica es el espacio de trabajo de Taller 13, una casa habitación con cien años de edad convertida en una vivienda sostenible, donde comparten su área de trabajo con otras empresas dedicadas al mejoramiento del medioambiente.

«Es una casa en la que las remodelaciones se hicieron pensando en dos ecotecnologías básicas que, si las pudimos poner aquí, las podemos poner en muchísimos otros lados. Producimos casi el 90% de nuestra energía solar y captamos agua que nos ha generado un ahorro del 80% del consumo de la red.»

«Me gusta explicar que la arquitectura funciona cuando los sistemas están integrados, por ejemplo, tenemos fotoceldas solares de vidrio que son dos vidrios con la celda en medio, entonces, aparte de tener protección UV, permite pasar el 15% de la luz y es otro espacio que usamos para eventos y talleres.»

El uso de eco tecnologías adaptadas al diseño arquitectónico es una de muchas formas de contribuir a mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestro medioambiente. En nuestro país la industria de celdas o paneles solares crece de manera acelerada, alcanzando cada vez la posibilidad de ofrecer precios más accesibles, y la instalación de tolvas para captación de agua es más sencilla de lo que imaginamos. De una u otra manera todos podemos, dentro de lo posible, hacer uso de ellas.

«No va a ir mejorando hasta que no cambiemos la cuenca y el sistema, y tú y todos nosotros hagamos lo posible por captar agua, producir la energía que podamos localmente. No es quitarle la responsabilidad al sistema mayor o al gobierno, pero todos tenemos esta responsabilidad, tenemos que valorar el buen diseño y esto es integrarte con los sistemas de los cuales formas parte tanto biológicos, como sociales y urbanos.»