Tarde para morir joven, la cinta de la chilena Dominga Sotomayor, llega a Nueva York y a Los Ángeles
Ciudad de México (N22/Redacción).- En la pasada edición del FICUNAM, la cinta de Dominga Sotomayor, Tarde para morir joven, una producción entre Chile, Argentina, Brasil, Países Bajos y Qatar, obtuvo la Mención Especial “Premio Puma a Mejor Director”. Ahora, la película protagonizada por Demian Hernández, Antar Machado y Magdalena Tótoro, se estrenará en EEUU.
Luego de pasar por el Festival de Cine de Locarno, Toronto, Rotterdam y el mismo FICUNAM, ésta se presentará el 31 de mayo en el Film Lincoln Center en Nueva York y el próximo 7 de junio en el Laemmle’s Music Hall, en Los Ángeles.
«Durante el verano de 1990 en Chile, un grupo de familias vive en una comunidad aislada justo debajo de los Andes la libertad emergente que siguió al final de la dictadura. Sofía y Lucas, de 16 años y Clara de 10, son vecinos en esta tierra seca en la que se enfrentan a sus padres, los primeros amores y los miedos, mientras preparan una gran fiesta para la víspera de Año Nuevo.»
Dominga Sotomayor es una cineasta y guionista chilena que se ha centrado en el cortometraje, siendo éste su segundo largometraje. En 2012, desarrolló un video para la exposición de Olafur Eliasson en la Tate Modern de Londre, Little Sun.
Sobre esta cinta Lila Avilés escribe:
«Intimista, nostálgico y elegante es el tercer largometraje de Dominga Sotomayor. Cada cuadro está particularmente cuidado con belleza y fluidez, evidenciando tanto la naturaleza física del lugar, un mundo en medio de árboles, luz natural, perros, agua y caballos, como la naturaleza sensible de los que lo habitan. Sotomayor entabla una dirección particular: más allá de hablar sobre su femineidad, se puede decir que tiene un mirada y una sensibilidad igualmente natural, la que parece remitir a su propia juventud temprana. Cada instante tiene delicadeza para construir un universo sonoro, visual e íntimo lo suficientemente sólido para dar a luz una postura e ideología artística latente.
Se trata de una película por momentos coral, donde cada personaje está bien hilvanado y es fácil seguirlos, aun en sus silencios. Al mismo tiempo, se puede seguir a la protagonista, Sofía, durante su proceso de construcción de identidad y madurez en medio de un mundo del que quiere huir, en una búsqueda constante de una madre que ya no está, de un amor que ya no es, y de un lugar que ya no siente suyo.»