“Cómprame un revólver”

Una distopía en un México atemporal donde las mujeres están desapareciendo y donde sobrevivir, como sea, es la única ley

Ciudad de México (N22/Julio López).- El director Julio Hernández Cordón describe su más reciente película Cómprame un revólver, como un largometraje que entremezcla la película Mad Max, Las aventuras de Tom Sawyer, con un toque de beisbol. La historia tiene como telón de fondo un Estado mexicano que ha colapsado. Ahora el narco lo domina todo.  

Julio Hernández:

«Para mí es muy importante la atmósfera de una película, porque la atmosfera de una película nos da información, la que no se dice. Jamás están hablando de lo que está sucediendo, pero hay algo en la atmósfera que nos dice que están en desolación, que casi no hay nadie, que están en una fragilidad, es una palabra que estamos usando constantemente  y que vemos. La única tecnología son armas, estos tanques hechizos que los manejan con toda impunidad, que sabemos que son poderosos, pero intuimos que hay alguien más poderoso para que tengan que usar autos blindados, que hay una guerra de tribus que son como los cárteles.»

Se vive un estado de guerra perpetuo, la ley del más fuerte prevalece, los recursos naturales se atesoran, pero lo más codiciado son las mujeres, son cazadas como animales. Huck, es una de las últimas niñas en libertad. Su padre hará hasta lo imposible por esconder su identidad.   


Rogelio Sosa, actor:

«Siempre he sentido que la película maneja una especie de realismo fantástico en muchos aspectos, hay que verla para ver de qué hablo, esa parte está en el borde de la fantasía y no, quizás todavía no a un nivel nacional, pero yo estoy convencido que debe haber poblaciones en el interior de la república que tienen un problema similar, real.»

La historia tiene muchos cabos sueltos que han sido dejados de manera deliberada por el director, pues asegura que así es la vida y que de esa manera puede meter de lleno al espectador a la historia. Cada persona se encargará de llenar los vacíos.    

Julio Hernández:

«Estoy bromeando con hacer una segunda parte, que se quede la sensación de que la película tendrá un continuará. El personaje de Rogelio queda como cabo suelto, no sabemos qué sucedió con él y nos dan ganas que la niña lo salve, que la niña se empodere y vaya por él, y eso es apostarle a las nuevas generaciones, a la juventud, a la niñez, que son ellos quienes van a cambiar o van a modificar las cosas, que no sabemos cómo, ni cuándo, pero que tienen que ser ellos porque no hay nadie más.»

Cómprame un revólver es uno de los grandes estrenos mexicanos de 2019.