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El Instituto Cervantes vuelve a la figura del polifacético creador en una exposición que reúne 125 piezas que dan cuenta de su labor multidisciplinaria
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Imagen: Mural del colegio Max Aub de Valencia. © Joanbanjo
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Madrid (N22/Francina Islas).- Hace unas semanas el ayuntamiento de Madrid tuvo la iniciativa de quitar el nombre de Max Aub a una de las salas de teatro del Matadero, ante este hecho, el Instituto Cervantes consideró importante recordar la figura del polifacético creador con la exposición Retorno a Max Aub.
La muestra expone 125 piezas entre, documentos, manuscritos, agendas, revistas y libros entre otros objetos que destacan su labor en el mundo literario, el teatro, el cine y las artes plásticas y, en particular, su faceta de creación en México. Su curador, Juan Marqués, señala que “no querríamos que se leyese la exposición sólo como un desagravio de esa decisión que fue rectificada por el ayuntamiento, por cierto, al final el nombre permanece, pero sí que creímos que hacía falta recordar de quién estábamos hablando”.
En la muestra podemos encontrar varias piezas de 1958 relacionadas con el pintor que creó Josep Torres Campalans (1986). En simultáneo, como señala Marqués, “el FCE publica la biografía de Josep Campalans y las galerías Excélsior de la Ciudad de México acogen una muestra de 57 piezas que no son poca cosa. Lo que él había vendido como biografía era una novela de arriba abajo, era una invención completa, él era el autor de todos los cuadros y por supuesto se había inventado la vida y la muerte de Campalans”.
La muestra cuenta también con una pieza de Vicente Rojo y cartas que envió o recibió de Juan Ramón Jiménez, Gerardo Diego o Luis Buñuel. En relación a la correspondencia de Aub, el curador señala que el epistolario del escritor hispano-mexicano es una “asignatura pendiente”, un texto que aportará mucha información. La natural curiosidad de Aub lo llevó por a España en el 27, hizo política en la guerra civil y mucho antes de venir a México mantenía una nutrida correspondencia con la intelectualidad mexicana, ya en México se mantuvo en contacto con los españoles. Tenía relaciones en Francia y Alemania. Sin embargo, “México es lo más parecido que tuvo nunca a un hogar”.
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