Física + Matemáticas +Programación = Música

Por Perla Velázquez

El Perú es sumamente diversos. Existen herencias afroperuanas, en fin la
cultura masónica es otro mundo distinto, quizás musicalmente menos conocido y bastante
mal entendido. Hoy en día existen desde la electro-cumbia, la chicha peruana de
los 60 hay tanto, hay muchísimo, explicó el músico Jaime Oliver de la Rosa.

Como muestra de esta diversidad musical que existe en Perú está Jaime
Oliver la Rosa, quien combina la gestualidad con la tecnología para saber cómo
suena el movimiento de un dedo, de una mano o un puño. Una nueva sonoridad que
no busca imitar lo que se ha hecho en el pasado.

“Que el instrumento no solo te de sonido, sino que te permita explorar
ideas, te permita explorar posibilidades y que te sorprenda. Si tu instrumento
puede sorprenderte creo que estas en una situación fantástica para la creatividad,
para la musicalidad”.

¿Qué significa crear un instrumento?

El trabajo de crear instrumentos hoy es el mismo trabajo de crear música, o
sea, el que compone hoy música con computadoras está creando instrumentos lo
sepa o no. Entonces este traerlo a conciencia de la idea de que estas creando
un instrumento de que estas creando un espacio de interacción es realmente lo
que creo que está en el centro de la actividad del músico que trabajaba con
tecnología, explicó.

Desde pequeño a Jaime Oliver al
escuchar la música supo que quería hacer relacionado con ello. Con el paso del
tiempo exploró el campo musical de la electrónica y el preguntarse ¿cómo
sonaría un gesto? Lo llevó a crear dos instrumentos: el tabor silencioso y
MANO.

Puedo construir secuencias de sonido que a su vez son modeladas en el
tiempo como esto. Entonces esa capacidad de traducir cada una de estas características
importantes que veo en la mano a través de la cámara en características sonoras
importantes, como secuencia depende del tipo que quieras usar te permite controlar
el sonido con las manos, dijo.

Para generar este sonido, el doctor en música por computadora de la
Universidad de California, San Diego ha utilizado diversas  disciplinas; el sonido que emerge es el
resultado de la física, matemáticas y programación.