En el jazz no hay una línea a seguir, sólo metas que superar: Antonio Sánchez

  • La música al fin de cuentas es expresión humana y es un medio de comunicación, lo que me da la improvisación, lo que me da el jazz es la oportunidad de poder mostrarle a la gente lo que soy como músico y mostrárselo en el momento.

Por Perla Velázquez
A la hora de tocar no soy un baterista exclusivo de jazz, agarro influencias del rock, del pop, de la música latina, del reggae, de todos lados, pero combinar eso con el jazz es lo que me ha dado tanta libertad, comentó el baterista Antonio Sánchez.
El nombre de Antonio
Sánchez ya no es famoso sólo entre los jazzistas o bateristas. Ahora el
reconocimiento mediático llegó al haber trabajado con Alejandro González
Iñarritu en Birdman. Sin embargo, su
historia musical la desarrolló desde temprana edad: estudió piano clásico en la
Escuela Superior de Música de Bellas Artes y posteriormente las pocas
oportunidades que encontró en México lo llevaron a continuar con sus estudios
en Boston.
Birdman:
del anonimato a lo mediático
“Fue una cosa increíble
que me pasó. No es
que yo me haya vuelto mejor músico, no es que yo haya cambiado mi manera en que
veo mi carrera, sencillamente, la visibilidad que me ha dado la película, que
mi nombre este atado a una pieza de cultura pop digamos es muy difícil para un
jazzista conseguir eso”
En su presentación en
el FIC, Antonio Sánchez tocó de manera completa y sin hacer pausas The Meridian Suite, su más reciente
álbum, el cual está dividido en cinco partes.
Empezó ahí el contexto
de los meridianos que son líneas imaginarias que surcan la tierra,  nuestros cuerpos, las mentes y empecé a hacer
una analogía de cómo se interactuaba ese concepto de las líneas imaginarias con
lo que estaba escribiendo. Me di cuenta que lo que estaba escribiendo, las
ideas, las melodías los ritmos que pasan a través de la pieza se entrelazan e
interactúan de la misma manera que los meridianos interactúan entre sí, dijo.
El nombre del disco
surgió después de haber estado en Mississippi, en donde concibió los primeros
compases de la pieza.
“Siempre estoy tratando
de contar una historia, los mejores compositores me parecen que es lo que hacen:
desarrollan una historia y en la situación en la que estamos tratando de tocar
esta pieza que es la Suit de los
meridianos
es mi humilde intento de contar una novela en lugar de cuentos
cortos, que serían temas pequeños cuando escribes música para un disco normal”.
Migration es la banda
que acompañó a Antonio Sánchez en el escenario de la Alhóndiga de Granaditas.
Después de haber interpretado el álbum y a petición del público los cinco
integrantes volvieron al escenario para de manera independiente e improvisada
demostrar el porqué de su fama internacional.
La música al fin de
cuentas es expresión humana y es un medio de comunicación, lo que me da la
improvisación, lo que me da el jazz
es la oportunidad de poder mostrarle a la gente lo que soy como músico y mostrárselo
en el momento. Entonces, si tú me vienes a ver hoy, lo que vas a escuchar hoy,
es muy diferente a lo que vas a escuchar mañana, que eso es lo hermoso de la
improvisación que no hay dos noches que sean exactamente iguales, concluyó.

En el jazz no hay una línea a seguir, sólo metas
que superar. Es este el pensamiento que rige el trabajo artístico del
compositor y la presentación en el Cervantino lo comprobó. Antonio Sánchez
continúa creando, estudiando y también equivocándose porque sólo así, dice,
podrá revolucionar la música. 

Imagen:http://bit.ly/1RUnDnb
15AM

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