CIUDAD DE MÉXICO, México, (N22).-
El silencio de los bosques (Terracota, 2012, pp. 175) es la séptima novela de la escritora mexicana Cecilia Urbina. En sus páginas encontramos en un primer plano la historia de Stephen Friars, un hombre al que le resultan indiferentes los problemas de la sociedad moderna y cuyas actividades principales son viajar, caminar y contemplar.
La historia de Jim, amigo de la infancia de Friars, aparece sutilmente mientras se dirige A Rawley’s Creek para atender una llamada de la policía que nos remite a una tercera historia.
Los días de estos dos personajes suceden de forma contrastante, ya que para Steve, el que le da sentido a sus viajes mientras que Jim sufre varios tropiezos profesionales y amorosos reflexionando en el cómo de la vida.
La trama de la novela se encuentra cobijada por los espesos árboles de Pine Woods y el lector debe esperar de forma paciente a que cada una de las hojas caiga para entender por qué Steve decide abandonar todo en aras del silencio y las alturas, donde compara las calles de la Ciudad de México con sus homólogas de París y Nueva York, y las ruinas arqueológicas de senderos color cobre de Egipto con las que se encuentran escondidas en los rincones húmedos de las selvas que aún subsisten en el sur de nuestro país.
El silencio de los bosques resulta una novela digerible que puede leerse rápida y confortablemente gracias a su prosa breve y amigable. De hecho, es una novela ideal para formar un círculo de lectura, en el que cada uno de los integrantes puede reflexionar sobre el desenlace que une de forma definitiva a Jim y Steve. (Pedro Sánchez)
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