Fundación para las Letras Mexicanas busca forjar a los «nuevos clásicos»

  • La FLM le otorga un lugar privilegiado a la lectura, porque «va a producir esta idea para quienes escriben y la escritura solamente se logra cuando hay un lector sistemático» 
  • La Fundación cumple 10 años de trabajo. Sus autoridades aseguran que su objetivo es la «desarrollo social» 

Por Alizbeth Mercado (@alizbeat)

Distrito Federal, 03/07/13, (N22).-   
“Lo más resaltable es que no es un organismo
gubernamental en la tradición cultural en México. En ese sentido es diferente, afortunadamente se integra a una
promoción cultural de México con enorme tradición, muy benéfica y singular en
el mundo. Gente que conoce de la fundación en otros países se sorprende
que exista una institución como ésta”,
comentó el poeta y director general de la Fundación para las Letras Mexicanas,
Eduardo Lagagne.

Bajo el lema que acuñó
Lagagne: “La Fundación para las Letras Mexicanas: Filantropía para la
literatura, literatura para el desarrollo social”, el 12 de junio de 2003
comenzó a operar este organismo favorecido por un grupo de patronos. Desde hace
diez años la Fundación promueve la formación de jóvenes escritores durante uno
o dos años con una beca para crear proyectos de creación literaria e investigación.

“Los becarios pueden renovar según su perfil y trabajo, este
programa de formación para jóvenes escritores es muy sólido y ya tenemos 10 generaciones de muchachos menores de 30
años que se han hechos sólidos con su formación de escritores”, agregó.

El escritor, un perturbador de conciencias, según Vicente
Quirarte, quien trabaja como tutor en la institución; por eso, a diferencia de otros
programas donde sólo se otorgar un estímulo a los becarios, deben permanecer
varias horas al día en la sede de la fundación y trabajar sus proyectos.

Una consigna es que la
Fundación busca convertir a la praxis, es decir, los becarios deben crear “nuevos clásicos”. Lagagne
explicó que “desde la primera generación en 2003 ya hay voces que están
participando con mucha actividad y presencia en la literatura mexicana. Nunca
se sabe cuál es el destino del escritor, quién tiene el tino, no sólo por su
lenguaje y capacidad creativa, sino por el contexto y causas que se dan
alrededor. No es la búsqueda de la fama, simplemente la consolidación de un
autor para que en su crecimiento tenga mejor hecha su propia literatura y su
propio material expresivo”.

Los aspirantes a becarios
deben tener menos de 30 años, demostrar destreza con las palabras, su trabajo previo
y por encima de todo, habilidades de lectura. Para los dirigentes de la Fundación,
la escritura y la lectura forma un binomio indisoluble. “La solidez de la
lectura permite que se llegue a ese momento de la escritura”.

Para seleccionar a los
becarios se toman en cuanta a tres jurados, escritores en
activo de cada género, que revisan el material
y proponen una selección. El grupo es entrevistado para ver sus cualidades, “básicamente
si es alguien que es buen lector y está intentando el ejercicio de literatura, entonces es un buen candidato”.

Representantes de la Fundación subrayan el
hábito de lectura porque  -explicó
Lagagne-, el Programa Nacional de Lectura de la Secretaría de Educación Pública es un camino de doble vía. La lectura va a producir esta idea para quienes escriben y la escritura solamente se logra cuando hay un
lector sistemático, ordenado, que se va adiestrando en esta recepción y
después querrá crear su propio mundo.

El objetivo que persigue la
Fundación es la destreza de cada becario por escribir, “hay mucho
potencial para la reflexión. Esta
capacidad también se alienta a través de
cursos y cotejo entre pares, con asesorías, todo el tiempo reflexionamos en el
tiempo del curso, en cada género hay un tutor, que es representativo de una escritura
actualizada”.

Los tutores por género son:  
1)   
Dramaturgia: David Olguín, (promotor,
director escénico, escritor).
2)   
Ensayo: Vicente Quirarte (director de la
Biblioteca Nacional ,académico de la lengua)
3)   
Poesía: Antonio Deltoro (miembro del Sistema
Nacional de Creadores de Arte, dirige un taller en la Casa del Poeta)
4)   
Narrativa: Bernardo Ruíz ( miembro del
Sistema Nacional de Creadores, profesor de la Escuela de Escritores de la SOGEM)
En cuanto a la investigación,
la Fundación para las Letras Mexicanas trabaja en La enciclopedia de la literatura en México,
que funciona desde el portal  www.elem.mx
“Es un trabajo descomunal,
va a ser un proceso largo.Tenemos un consejo de la enciclopedia formado por un
consejo rector de la enciclopedia, son grandes personajes de la investigación
en México.  En esta parte el trabajo los
becarios de investigación conviven con los demás, ya que  los investigadores  no siempre trabajan esa parte creativa en el
sentido de la ficción y la gente de la ficción no tiene la experiencia de
acercarse s a la investigación, hacemos una interdisciplina muy rica”.

Otro objetivo es crear vasos
comunicantes entre la literatura mexicana y la universal a través de la
traducción:

“No hay una disponibilidad
de la literatura mexicana ni siquiera en español. Buscar que autores importantes
estén en otros idiomas es un gran propósito. Hicimos un primer plan de autores
en inglés.  Hay una antología de la
literatura mexicana en francés, hay una posibilidad con el Fondo de Cultura Económica
si abre una sede en Washington  para
traducir a los autores canónicos como Alfonso Reyes a través de un libro que le
hizo José Luis Martínez, está Monsiváis que cumple un aniversario de su
fallecimiento, Ibargüengoitia, que seguro para el traductor fue muy complejo y Jaime
Sabines”.

En cuanto a galardones, la
Fundación otorga el Premio de Poesía Infantil. Se trata de  poesía para niños no escrita por niños y  los autores proceden de  países, como Francia, Inglaterra, Japón, Arabia,
entre otros. El libro ganador se premia con 20 mil dólares,  se edita e ilustra en conjunto con el FCE.

“Hasta hoy esos libros de
poesía  infantil son los únicos del
catálogo del FCE, han ingresado a las escuela primarias en México. En otros
países han obtenido premios de diseño, de instancias de lectura internacionales.
Las editoriales se interesan de acuerdo con sus criterios, ofrecen una forma interesante
para forma lectores”.

El
espejo de Ana Clara
, Max y
su ojo submarino
, Tigres de la otra
noche
  y Que no sabe Pupetta, son algunos títulos que ya circulan en las
librerías.

Hace diez años el número
total de becas fue  20 y ahora son 248
para 160 becarios. Los becarios que ya circulan en el mundo literario son: Richard
Diqueria, Alberto Villarreal, Diego Álvarez Robledo, Alfredo Hinojosa, Marian
Gándara, (dramaturgia). Mijaíl Lamas, Cristian peña, Julieta Gamboa, Julieta
Flores (poesía). Jorge Comensal, César Tejeda, Nadia Villapuerte, Vicente
Alfonso, Daniela Bohórquez, Luis Jorge Bone (narrativa). Valeria Luisielli, Marina
Azagua, Edgar Yepez, Jazmín Navarrete (ensayo).

Cuando termina el periodo de
beca, la Fundación realiza un seguimiento a los alumnos por petición del
patronato. “La mayoría sigue escribiendo u otros ingresan al ámbito académico,
muchos son doctores o ya lo eran. Tenemos periodistas, editores, maestros,
gente que a la par trabaja en la promoción cultural, y traductores”.

A perspectiva, Lagagne
comentó que se trata de una década satisfactoria, “hay voces que van tomando su
lugar, 10 años en la historiografía literaria nacional es poco tiempo, pero creo que la Fundación se suma a la
promoción cultural nacional, reflexiona, se integra a los programas y defiende espacio
alternativos para la gente creativa, las instituciones culturales de México
tienen gran tradición y la FLM mexicanas se suma”.

Imagen http://bit.ly/19UjQRe

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