El aceite de pescado no ayuda a prevenir problemas cardiacos

  • Es recomendado solamente para las
    personas que tienen niveles elevados de triglicéridos



Ciudad de México, México, 10/05/13, (N22).- Comer pescado es bueno para el
corazón, pero consumir cápsulas de aceite de pescado no significa una ayuda
adicional para prevenir problemas cardíacos en personas con riesgo elevado que
ya están tomando medicamentos, según un estudio realizado en Italia.
El estudio aclara quiénes si y
quienes no se benefician al tomar suplementos de ácidos grasos omega-3 que son
los aceites encontrados en pescados como el salmón, atún y sardinas.
Estudios hechos anteriormente
habían sugerido que dichas cápsulas podían reducir el riesgo en personas con
insuficiencia cardíaca o que hubiesen padecido ya un ataque cardíaco.
Ante esto la Asociación
Cardiológica Estadounidense recomienda tomarlas solamente para las personas que
tienen niveles elevados de grasas conocidas como triglicéridos en la sangre.
Las cápsulas de aceite de pescado
no impidieron ataques de fibrilación atrial, un problema común de arritmia,
según un estudio en el 2010.
El nuevo estudio fue dirigido por el Instituto
Mario Negri de Investigación Farmacológica en Milán, y comparó los resultados
de ingerir un gramo diario de aceite de pescado en un grupo y placebo en otro
sobre un total de 12 mil 513 personas en toda Italia. 
Las personas no habían
sufrido un ataque cardíaco pero corrían riesgo elevado de padecer uno debido a
diabetes, hipertensión sanguínea, colesterol elevado, tabaquismo, obesidad u
otras condiciones. La mayoría ya estaba tomando estatinas para reducir el
colesterol, aspirinas y otros medicamentos para reducir el colesterol,
aspirinas y otros medicamentos para reducir las posibilidades de problemas
cardíacos.
Al inicio los investigadores
planeaban comparar la tasa de muertes, ataques cardíacos y apoplejía en ambos
grupos, pero fueron menos frecuentes a lo anticipado. De modo que empezaron a
medir cuánto tiempo había pasado antes de que las personas de uno y otro grupo
hubiesen padecido alguna de esas implicaciones o que hubiesen sido internados
debido a problemas cardíacos. Después de cinco años la tasa era la misma, un
12% de cada grupo había tenido alguno de ellos.
Fuente: www.eluniversal.com
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