La Fonoteca Nacional del Conaculta resguardará en su acervo sonoro grabaciones del rock mexicano fuera de catálogo o difíciles de conseguir de bandas como Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, Real de Catorce, Café Tacvba, el TRI, Cecilia Toussaint, Caifanes y Jaime López, entre otros.
“La Fonoteca no es sólo para investigadores y la música tiene una función social, las instituciones abrimos los espacios para que esas expresiones sonoras lleguen a un gran número de personas”, explicó Álvaro Hegewisch, director general del recinto.
“Debemos abrir todo el espectro del patrimonio sonoro, necesitamos que la gente conozca la Fonoteca y también es importante que en su acervo esté el rock, música que ha formado parte de los movimientos sociales, ligado a los procesos históricos. La música es un elemento visionario de lo que va a suceder, un tejido que transforma a las sociedades, por ello es importante que personajes vivos y que hacen arte con la música se vinculen con los jóvenes”.
Roco, líder de Maldita Vecindad, acompañado por Ricardo Bravo, curador del ciclo, inauguró la primera sesión de escucha dirigida en la que se realizó un viaje a través de la discografía de una de las agrupaciones del rock mexicano que marcó de manera determinante el devenir cultural alternativo de la ciudad.
“Convocados por el infinito poder de la música”, les dijo Roco a los asistentes que llenaron la sala Murray Schafer de la Fonoteca Nacional, fue que inició la sesión sobre uno de los géneros musicales que durante mucho tiempo “tuvo que luchar y picar piedra para ser reconocido como parte del corazón del pueblo mexicano”.
La reunión, que estuvo siempre en un ambiente ameno, lleno de anécdotas y recuerdos, comenzó al hablar de su primera producción discográfica: La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, cuyos temas musicales abordaron temáticas sobre despidos masivos, migración, la desigualdad frente a la mujer y la apariencia de los galanes. Fue así que se presentó el video de la canción Morenaza, que presentaba una crítica con sentido del humor sobre el acoso a las mujeres a través de los piropos.
Después, señaló Roco, en 1991, surgió el segundo disco, El circo, que presentaba situaciones que el grupo vivía internamente, así como la fusión de elementos que llamó mucho la atención y que logró récord en ventas.
“En ese momento aún no encajábamos con el género de rock en tu idioma, como Miguel Mateos, Fobia, Caifanes, Los Amantes de Lola, todo era muy producido y presentaban propuestas muy distintas a lo nuestro.
“El rock argentino y español ya tenían un sonido, el rock mexicano debe sonar distinto, debe sonar a calle, cantina, salón de baile, esquina, Circo tenía que sonar así, explicó antes de escuchar el tema Pachuco.
Su tercer disco, Gira Pata de Perro (1993), surgió después de hacer una larga gira en Europa, y en él retratarían el cúmulo de experiencias adquiridas en los seis meses.
“El ver que podíamos hacer festivales nos llevó a hacer el disco Pata de Perro, donde querían mostrar la realidad”, lo que sirvió de marco para presentar un Solin, video-documental de los masivos que realizaron en distintos lugares del país.
Al referirse al disco realizado en 1996, Baile de máscaras, señaló que dicho material marcó un momento en el que los integrantes ya no eran tan “inocentotes”.
“El disco es más fuerte musicalmente, se trabaja el sonido punk y duro, presenta una influencia de bandas heavy punk. También fue un homenaje directo a la persona que cantaba historias en la calle, de ahí la canción Don Palabras, con lo que quisimos expresar el poder de la palabra y la tradición oral”.
Respecto a la quinta producción, Mostros de 1999, dijo que querían mostrar cosas del país y la realidad. “En ese disco se le hizo un homenaje a otro personaje en su andar en su ciudad: el taxi”. Con este material discográfico Roco cerró un ciclo al salirse de la agrupación.
Finalmente, se refirió a su último disco Circular Colectivo (2009): “No éramos sólo un grupo, éramos un colectivo que nos interesa el cine, el cómic, el movimiento social y lo expresamos con la música.
“El Circular Colectivo es un resumen de ideas, sueños, conceptos y propuestas que ya habíamos presentado, plantea fusiones musicales e incorporamos sonidos de lo digital. Es el más personal en cuanto a letras y marca una visión de la música, la vida. Una apuesta resonante que nos ha inspirado, con la actitud cotidiana de transformar el mundo”.
La velada rockera cerró con la proyección de una las canciones de su último material Fut Callejero, “pura diversión”.
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