DISTRITO FEDERAL, México, 25/07/12, (N22/Conaculta).- En su más reciente poemario, La especie está mutando, Oscar Cid de León se define a sí mismo a través de una serie de personajes, para al mismo tiempo explicar al ser humano siempre en constante cambio; al hombre y sus mutaciones, en esta obra donde la ficción es un elemento medular.
“Este libro pareciera una reunión de personajes, a veces desolados, otros perdidos, infelices, alterados, inconformes, grotescos, pero hay también entre ellos quienes parecen guardar esa cosa que llamamos esperanza, aunque es lo de menos, francamente no importa: La especie está mutando no es un libro de lecciones; nunca la poesía es lección”, comenta tajante el poeta.
Cid de León llega a esta, su tercera obra publicada, con la consigna de “hablar en crudo, y hablar de mí –porque no sé de otra cosa– a través de esta serie que retrata a la especie; lo que entiendo por ella, el modo en que me duele, en que me abraza…; la forma en que me ha venido a lo largo de mis años, porque todos los de aquí, aunque con diversos nombres, de alguna manera soy yo. Aún en la ficción que pareciera desfilar en estas páginas, soy yo”.
Editado por la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta, en el Fondo Editorial Tierra Adentro, La especie está mutando, libro al que su autor define como poesía-ficción, se construye como una colección de poemas en los que la primera metamorfosis ocurre a nivel lingüístico.
La poesía que se muta a narrativa: la extraña sucesión de episodios que tienen por escenario varias ciudades del mundo, las descripciones de encuentros que se repiten o se truncan, rostros que se desdibujan con trazos rápidos dejando tras de si la impresión de una sonrisa grotesca, hacen de este poemario de Oscar Cid un mundo alucinado y trastocado por su lenguaje armado de rudeza y tinte surreal.
El autor refiere que en alguna ocasión alguien le recriminó ese recurrir a la ficción a través de la poesía: “‘La poesía debe de hablar siempre de uno mismo’, me dijo, como quien extiende sobre la mesa un decálogo y me apunta con el dedo el mandamiento de hasta arriba. Como si uno no fuera siempre lo que escribe, ¡por Dios! Como si uno no fuera también lo que no es”, dice Cid de León.
“Pues todos estos personajes soy – reitera el poeta –, desprendiéndose de un eje que los hace comunes, de una columna vertebral: todos comparten un momento de catarsis, cada uno a su manera, que viene a presentarse como una mutación; segundos antes, eran otros; siempre somos otros. La especie está en constante mutación.
“Se trata, entonces, de detenernos, de congelar la situación e intentar asirnos, pescarnos de esa caída libre para preguntarnos lo que de otra manera no hemos nunca de preguntarnos, o al menos de mirarnos y entender desde una dimensión más descansada el porqué de nuestro rictus, el porqué del impulso de cierto movimiento que acaba por definirnos, el porqué estoy aquí. Es ése el poder de la poesía, e intento, sólo intento, con La especie está mutando, instrumentarlo”, concluye.
Poeta y periodista nacido en Oaxaca, Oscar Cid de León es egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y de la Escuela de Escritores de la SOGEM. Ha escrito los libros Tierra amniótica (Ediciones de Sitio, 2003) y El árbol interregno (Secretaría de Cultura de Oaxaca, 2007).
Parte de sus textos están incluidos en las antologías Cardo (Ediciones Red_Es, 2005), La oscuridad que late al fondo (Colectivo Poético Cardo, 2009) y Fibras de agave (Secretaría de Cultura de Oaxaca, 2010). Ha ejercido el periodismo cultural en las revista Replicante y Dónde ir, y los diarios La Crónica, Reforma y el suplemento El Ángel.
La especie está mutando se presentará el viernes 27 de julio a las 19:00 horas, en el Museo del Estanquillo, ubicado en Isabel la Católica número 26, esquina Madero, en el Centro Histórico, con los comentarios de Hernán Bravo Varela y Oscar Cid de León.
Foto: http://bit.ly/On4CZN
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