Descubren ofrenda en un barrio de la antigua Tenochtitlan

Distrito Federal, 24/05/12 (N22).- Una ofrenda prehispánica de más de 500
años, integrada por una vasija de cerámica en cuyo interior se hallaron carbón
y restos óseos humanos cremados, así como más de 200 fragmentos de obsidiana
dispuestos alrededor de ella, fueron descubiertos por especialistas del
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) en la calle de
Regina, casi esquina con Correo Mayor, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, espacio
que en el pasado fue ocupado por un barrio de la antigua Tenochtitlan.
Asimismo,
se hallaron tres pequeñas plataformas rectangulares de arcilla, de entre 2
metros de longitud y uno de ancho en promedio, que estaban a 2.5 metros de
profundidad a partir del nivel de la calle. Los descubrimientos se registraron
durante trabajos de salvamento arqueológico que realiza el INAH en un predio
particular.
De
acuerdo con la arqueóloga Maribel Cruz García, encargada de las investigaciones
en el lugar, también se localizaron un pozo de 85 cm de diámetro interno, y un
muro de dos metros de longitud, ambos de época colonial; así como fragmentos de
materiales de cerámica de ese mismo periodo, como tazas, jarros, platos,
tazones y figuras antropomorfas de los siglos XVI y XVIII.
“Los
hallazgos permiten documentar las características constructivas de las
viviendas que hubo en el sector sur de la antigua ciudad de Tenochtitlan,
porque de acuerdo con el plano reconstructivo de Alfonso Caso, los elementos
descubiertos se localizan dentro del antiguo barrio de Teopan o Zoquiapan,
mismo que durante la Colonia
formó parte de la traza urbana destinada al asentamiento de la población
española”, declaró el arqueólogo Manuel Eduardo Pérez Rivas, director de
Salvamento Arqueológico del INAH.
La
especialista Cruz García detalló que a mediados de marzo pasado se localizó, a
dos metros de profundidad a nivel de piso,  una gran cantidad de concentraciones
de lítica tallada, compuesta por núcleos agotados, lascas, navajillas
prismáticas y algunas preformas de obsidiana verde y dorada; al extender la
excavación se descubrió una vasija de cerámica naranja cubierta con un cajete,
ambos fragmentados, en cuyo interior había carbón y huesos humanos cremados.
12AM

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *