El equipo investigador cayó en la cuenta, mientras estudiaban la ecología de los saurópodos, de que si las vacas modernas producen gas metano suficiente para afcetar el clima, pudo haber ocurrido lo mismo con los saurópodos.
Los fisiólogos estudiaron la producción de metano, a partir de una serie de animales modernos, para derivar las ecuaciones que predicen la producción de metano en animales de diferentes tamaños, estos cálculos dependen solamente de la masa total de los animales en cuestión. Un saurópodo de tamaño medio pesaba unos 20.000 kilogramos; además, los saurópodos vivían en densidades que iban desde unos pocos adultos de gran tamaño, a varias decenas por kilómetro cuadrado.
Los científicos estimaron, a través de sus cálculos, que las emisiones globales de metano de los saurópodos podrían haber sido de 520 millones de toneladas por año, comparables a las emisiones totales de metano actuales.
Las conclusiones del estudio sirven como un recordatorio útil de la importancia de los microbios y el metano para el clima global, han afirmado los investigadores.