Redacción/CDMX
Santos de la Torre, artista wixárika cuyo nombre huachicol es Motoapohua traducido como “eco de la montaña” comenzó a trabajar con estambre a los 23 años, pero se consagró gracias a sus murales hechos con chaquiras.
Desde sus primeras obras, ha trazado un camino artístico singular, pues su arte se enfoca en representar a los dioses o ancestros deificados de Tuapurie, privilegio concedido por los ma’arakate (chamanes) de su comunidad.
Su exposición Nube divina la cual se encuentra montada en la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), según el docente e investigador, James T. Ramey, “es la primera retrospectiva de un artista wixárika contemporáneo”.
Para este especialista Santos demuestra ser un verdadero artista que ha llevado el arte de su comunidad más allá de las fronteras tradicionales, pues normalmente estas obras wixárikas sueles ser clasificadas como “artesanías”.
Su mural “la luz del mundo. Dos divinidades” fue elaborado con 2 millones de chaquiras y es la obra central de esta exposición. Aunque en todas las obras de esta muestra el artista busca integrar experiencias personales y visiones místicas para ofrecer una mirada a la memoria ancestral del pueblo Tuapurie.
Tal es el talento de este gran artista que su obra “Pensamiento y alma huichol” está exhibida en la estación Palais-Royal-Musée du Louvre, en París. Este universo de deidades, mitos y naturaleza es apreciado por alrededor de 10 millones de personas al año.
Además, tanto el Museo Nacional de Arte Mexicano, en Chicago, como el Museo Zacatecano, en Zacatecas, le han comprado murales de gran formato para sus colecciones permanentes.
Nube divina estará disponible hasta el 22 de marzo de 2024 en la galería Manuel Felguérez, en la Rectoría General de la UAM.
(Con información de La Jornada)