¿Deberíamos estar en la era del Antropoceno lunar?

Redacción/CDMX

Por el año 2000, el Premio Nobel de Química, Paul Crutzen viralizó el nombre Antropoceno para nombrar así a una nueva época geológica en la Tierra, esto gracias al terrible impacto que esta causando el ser humano en el planeta.

Gracias a un grupo de expertos en la Universidad de Kansas se ha considerado que el término ya no solo se aplica a la Tierra, si no se extiende a la Luna.

En un articulo publicado en ‘Nature Geoscience’ los científicos explican la razón: Desde 1959 los humanos hemos perturbado la tranquilidad del polvo lunar cuando una nave no tripulada de la URSS llegó a esta superficie.

El alunizaje más famoso de todos fue el del Apolo 11 que llevó por primera vez tripulación a la Luna, lo que no todos conocen es que lo primero que hicieron los astronautas al llegar fue tirar basura.

Sí, así como se lee, una bolsa blanca con los residuos y desechos acumulados de la tripulación durante los días de vuelo.

Con el paso de los años se han encontrado más restos de estas misiones como: componentes de naves espaciales, las mismas bolsas de residuos, equipo científico y algunos objetos que se consideran icónicos, pero también entran en este rubro (banderas, palos de golf, fotografías, o textos religiosos).

Para la Universidad de Kansas es momento de reconocer que los humanos ya están empezando a transformar el entorno y paisaje lunar, considerando la fecha inicial propuesta como el 13 de septiembre de 1959.

Aunque la ‘invasión’ no ha empezado todavía, en los próximos años están planificadas decenas de misiones y proyectos, así que se podría decir que esta a nada de comenzar. 

El autor principal del artículo Justin Holcomb explica que la idea de todo esto es determinar ¿Qué tanto impacto han tenido los humanos en la Luna? Para intentar evitar daños masivos o un retraso en su reconocimiento.

El concepto de Antropoceno Lunar ayudará a concientizar que la Luna es un entorno inmutable y apenas afectado por la humanidad.

Los movimientos humanitarios han empezado a superar el trasfondo natural de los procesos geológicos del satélite. Se espera que el paisaje lunar en los próximos 50 años cambie radicalmente.

En la Tierra la conciencia ya ha empezado a tener efecto, algunos entusiastas salen al aire libre, acampan o transitan por la naturaleza sin dejar ningún tipo de rastro, algo que en la Luna aún no sucede .

Este satélite no tiene atmosfera ni magnetosfera, lo que si tiene es una delicada exosfera compuesta de polvo y gas, así como hielo dentro de áreas permanentemente sombreadas, y ambas son susceptibles a la propagación de los gases de escape.

Por lo que las futuras misiones deberían ser consideradas como mitigación de los efectos nocivos en los entornos lunares.

Holcomb busca que este concepto no solo sea utilizado para prevenir el impacto Lunar, quiere que se aplique para llamar la atención sobre la vulnerabilidad de lugares con un valor histórico y antropológico que hoy carecen de algún tipo de protección legal y política. 

(Con información de abc.es)