Redacción/CDMX
En el mundo existe un porcentaje entre 18.1% y 9.3% de personas zurdas según el metaanálisis Human Handedness, esto dependiendo de cómo se mida la lateralidad.
La lateralidad es la preferencia de un ser humano con respecto de un hemisferio de su cerebro para la preferencia manual, el lenguaje y las capacidades visoespaciales.
El doctor en neurociencia Diego Redolar y la psicopedagoga Sylvie Pérez explican que se han encontrado diferencias mínimas entre las personas diestras y zurdas, debido a que en el cerebro el control motor lo realiza el hemisferio contralateral a la extremidad que se mueve.
Por ejemplo: los zurdos tienen un mayor peso en el hemisferio derecho, aunque también existen personas que son bilaterales, las cuales son las menos.
Conjunto a lo anterior, el lenguaje también se ubica en la contraparte, ya que, los diestros utilizan el hemisferio izquierdo para controlar el lenguaje lo que provoca que cuando tienen un accidente en esa área pueden llegar a perder por completo esta capacidad.
Mientras tanto los zurdos ocupan el hemisferio derecho, aunque hay algunos que ocupan ambos. Esto sería un punto positivo para ellos, ya que, esto les permite salvar el lenguaje a pesar de que tuviesen un accidente que afectara cualquiera de los dos hemisferios.
No existe una explicación escrita que especifique porque es que existen personas tanto zurdas como diestras, todo se basa en hipótesis sobre la organización del sistema nervioso y la lateralidad.
Pero, lo que sí se tiene en claro es que, hay algunos beneficios de ser zurdo como aprender a escribir idiomas que van de derecha a izquierda, o contras como que el aprender a leer y escribir será un poco más tardado.
Pérez explica que esto no quiere decir que la gente zurda desarrolle dislexia, esto es uno de mitos que deberían olvidarse.
Por lo tanto, los expertos indican que no hay ningún beneficio de ser diestro, solo es que el mundo se ha diseñado para esta mayoría, logrando que los zurdos se sientan diferentes y renegados.
Por lo que es importante no forzar a los niños y niñas a que escriban con su mano débil, ellos mismos mostraran indicios desde pequeños de cuál es su lateralidad, porque a pesar de que hay quienes lo tienen definido desde el nacimiento, hay otros que necesitan explorar e ir poco a poco adaptándose a un lado de su cuerpo y cerebro.
(Con información de Infosalus)