Redacción/CDMX
Burt Bacharach, talentoso compositor, productor y cantante estadounidense, creador de más de 50 de éxitos, murió a la edad de 94 años.
El miércoles 8 de febrero de 2023, falleció en su casa en Los Ángeles por causas naturales, lo cual fue confirmado por Tina Brausam su publicista.
Nació en Kansas City, Misuri, pero pronto se mudó a Nueva York.
Su padre era columnista, su madre pianista.
Por insistencia de su madre, estudió violonchelo, batería y luego piano a partir de los 12 años.
Burt odiaba tomar lecciones de piano. Su sueño era jugar fútbol.
De jovencito, se solía colar a los clubes de jazz con una identificación falsa y así pudo escuchar a grandes como Dizzy Gillespie y Count Basie.
Solo John Lennon, Paul McCartney, Carole King, entre otros rivalizaron con su ingenio para crear canciones pegajosas que fueron interpretadas mucho tiempo.
Elvis Presley, los Beatles y Frank Sinatra fueron algunos de los innumerables artistas que interpretaron sus canciones.
Bacharach era innovador, su carrera parecía ir en paralelo con la era del rock.
Creció escuchando jazz y música clásica.
Su sensibilidad solía parecer más alineada con Tin Pan Alley que con Bob Dylan y Lennon.
Bacharach ganó los galardones más importantes como: ocho Grammys, dos Globos de oro, un premio BAFTA, un Emmy, tres Óscar y premios en Broadway por componer la música de “Promesas, promesas”.
En 1982, él y su entonces esposa, la letrista Carole Bayer Sager, ganaron la estatuilla de la Academia por Arthur (Arturo, el millonario seductor).
El compositor solía ser invitado a la Casa Blanca, en 2012, Barack Obama, quien cantó un fragmento de “Camina por”, le entregó el Premio Gershwin.
Ingresó al conservatorio de música en la Universidad McGill en Montreal. Compuso su primer tema ahí.
Lo enrolaron en el ejército a finales de los años 40 y siguió en servicio durante la Guerra de Corea.
Viajó a Alemania, donde compuso música de orquesta para un centro recreativo en la base militar local.
Después de ser dado de baja, regresó a Nueva York. Al principio no tuvo mucho éxito como compositor,
Bacharach viajó por el mundo con Marlene Dietrich a finales de los años 50 y comienzos de los 60, con la sorpresa que empezaría el inicio de su carrera.
En 1957, Bacharach colaboró por primera vez con Hal David, a quien había conocido mientras ambos trabajaban en la Famous Paramount.
Trabajaban en una diminuta oficina en Broadway, donde hicieron sus primeros temas “La historia de mi vida” y “Momentos mágicos”.
David, su principal colaborador, proporcionó a la música de Bacharach letras dignas de los mejores compositores de Tin Pan Alley.
La asociación Bacharach-David terminó con el fracaso de una nueva versión del musical Lost Horizon, de 1973.
Bacharach se deprimió tanto que se aisló en su casa de verano en Del Mar y se negaba a trabajar.
Antes de que muriera Hal David en 2012, Bacharach se reconcilió con él, elogiándolo por componer letras “como una película en miniatura”.
En ese mismo año, recibieron el Premio Gershwin de la Biblioteca del Congreso en honor a los logros de su vida en la música popular.
Desde entonces prometió nunca retirarse, ya que estaba convencido de que una buena canción puede hacer una diferencia.
(Con información de La jornada)