Redacción/CDMX
La violencia y la guerra fueron comunes en muchas comunidades neolíticas del noroeste de Europa, un periodo asociado a la adopción de la agricultura, de acuerdo a una investigación.
Se encontró que más de uno de cada diez de los restos óseos de más de 2 mil 300 antiguos agricultores procedentes de 180 yacimientos fechados entre 8 mil y 4 mil años atrás, presentaban heridas causadas por armas.
Esto es contrario a la opinión de que el Neolítico estuvo marcado por una cooperación pacífica.
El equipo de bioarqueólogos afirma que, en algunas regiones, el periodo comprendido entre el 6 mil y el 2 mil a.C. puede ser un punto álgido de conflicto y violencia, con la destrucción de comunidades enteras.
Los hallazgos también sugieren que el auge de los cultivos y la cría de animales como modo de vida, en sustitución de la caza y la recolección, pudieron haber sentado las bases de la guerra formalizada.
La investigación estudió restos óseos humanos de yacimientos ubicados en Dinamarca, Francia, Alemania, Gran Bretaña, España y Suecia.
El equipo tanto de las universidades de Edimburgo, Bournemouth y Lund (Suecia) y del Centro de Investigación Osteoarqueología de Alemania examinó los restos en busca de lesiones causadas por golpes contundentes en el cráneo.
Más de diez por ciento presentaban daños potencialmente causados por frecuentes golpes en la cabeza con instrumentos contundentes o hachas de piedra.
También se encontraron varios ejemplos de lesiones penetrantes, que se cree fueron causados por flechas.
De acuerdo al los investigadores, algunas lesiones estaban relacionadas con enterramientos masivos, lo que sugeriría la destrucción de comunidades enteras.
La doctora Linda Eibiger, investigadora de la Universidad de Edimburgo, señala que “los huesos humanos son la forma más directa y menos sesgada de prueba de hostilidades pasadas y nuestra capacidad para distinguir entre lesiones mortales frente a roturas post mortem ha mejorado drásticamente en los últimos años, además de diferenciar las lesiones accidentales de las agresiones con armas”.
El estudio busca las razones de la violencia tan frecuente en ese periodo y la explicación más viable pude ser que la base económica de la sociedad había cambiado.
Con la agricultura habría llegado la desigualdad, y parece que los menos favorecidos se dedicaron en ocasiones al pillaje y a la violencia colectiva como estrategia para conseguir riqueza.
(Con información de Crónica)