Redacción/CDMX
Algunos tipos de cáncer son más comunes o agresivos en pacientes con ciertas ascendencias, asegura Sandra Romero Córdoba, especialista del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO).
Por ejemplo: en México, respecto al cáncer de mama, se han reportado diagnósticos más tempranos (al menos una década antes que otras poblaciones).
Estadios avanzados en el momento de su detección, mayor frecuencia de subtipos tumorales agresivos (como el cáncer de mama triple negativo).
Una supervivencia más corta y mayor frecuencia de pacientes jóvenes (menores a 45 años), en comparación con sus contrapartes de poblaciones con ascendencia europea.
La causa de estas disparidades, dijo, incluye factores socioeconómicos, ambientales y genómicos.
Por ello, desde hace varios años trabaja en caracterizar las alteraciones contenidas en las células tumorales de pacientes mexicanas con cáncer de mama para detectar variaciones y genes que participan en su formación que no han sido previamente descritos.
En el trabajo “Caracterización multiómica del cáncer de mama en mujeres hispano-mexicanas”, ella y su grupo multidisciplinario de colaboradores singularizaron las alteraciones de 240 pacientes mexicanas con este padecimiento que han recibido atención en la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM).
Con ello, se busca entender sus particularidades, las cuales no han sido atendidas debido a que no ha habido representación de ellas en los grandes estudios internacionales.
Durante la edición 38 del Premio Rosenkranz se reconoció a Sandra Romero, investigadora asociada del IIBO en la Unidad Periférica de Bioquímica en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), quien ganó en la categoría de investigación básica por ese trabajo.
Al recibir el premio, agradeció a los coautores de la investigación premiada –Iván Salido Guadarrama, Alfredo Hidalgo Miranda, Rosa Rebollar–; a sus colaboradores clínicos Alberto Tenorio, Felipe Villegas y Verónica Bautista.
Así como a las instituciones que les han permitido desarrollar sus líneas de investigación que son el IIBO, el INCMNSZ, el Instituto Nacional de Perinatología (INPER).
También al Instituto Nacional de Medicina Genómica y la Fundación de Cáncer de Mama, que, además de la lucha contra esta enfermedad para que las mujeres estén sanas, es un participante muy activo en la ciencia.
De manera especial reconoció a las pacientes participantes, sin las que no hubiera sido posible hacer este tipo de estudio.
Mencionó que es excitante ser una investigadora joven en este momento en el que hay una revolución científica y tecnológica; sin embargo, también esto “nos confronta con nuevos retos, sesgos y desigualdades; una de ellas es que los pacientes latinoamericanos no están representados en los estudios internacionales”.
Romero Córdoba declaró que la ciencia no debe ser considerada un privilegio, sino una necesidad a nivel de educación, sociedad, cultura, política y salud.
(Con información de Gaceta UNAM)