«Es una historia que intenta metabolizar un periodo histórico de nuestro país, pero también ampliarlo a la vocación que tiene Chile o que ha tenido Chile de ir siempre lanzando sus muertos al rio», explicó la escritora
Alberto Aranda / Ciudad de México
Dos hermanos, la Rucia y el Indio, nacieron durante la dictadura chilena; su madre decidió llevárselos lejos para protegerlos, tras su muerte, ellos deciden regresar para reencontrarse con su pasado, con las raíces que dejaron atrás, con una ciudad que no les dice nada porque sus recuerdos son otros. Así comienza la novela Mapocho, de Nona Fernández.
«En la historia concreta estos dos hermanos están siempre con sospecha con respecto a la historia oficial. Están intentando desbaratarla para poder comprenderla y entender también que esa historia oficial conlleva también mucha mentira y que es difícil poder entender qué es verdad y qué es mentira. Es un poco lo que ocurre con el ejercicio de la memoria. Muchas veces nos cuesta poder entender qué de lo que recordamos es real, lo que no es. La memoria es un material muy inasible, muy caprichoso yo diría», mencionó en entrevista la escritora Nona Fernández.
La novela, publicada por el FCE, resalta la importancia de cuestionar la historia oficial.
«Es imposible construirnos como personas si no sabemos lo que hemos hecho, de dónde venimos, quienes son nuestros padres por decirlo, así como en términos muy generales. Creo que a una sociedad o a un país le pasa exactamente lo mismo y el olvido muchas veces se vuelve una herramienta de control como para ir construyendo el presente o los guiones que se necesitan, que la oficialidad y el poder necesitan para poder encaminar las cosas hacia donde se quiere».
Y es que para Fernández hay que confrontar el discurso oficial a partir de la historia de cada uno de nosotros y así construir una memoria colectiva.
«Es una historia que intenta metabolizar un periodo histórico de nuestro país, pero también ampliarlo a la vocación que tiene Chile o que ha tenido Chile de ir siempre lanzando sus muertos al rio. Mapucho es el nombre del rio chileno que cruza la ciudad de Santiago en Chile y es un rio en el cual durante la dictadura se iban a lanzar a los muertos».
«Los ejes de violencia que cruzan este libro, son ejes que no solo en México y Latinoamérica comprendemos muy bien. Si bien aquí hay un eje muy claro que tiene que ver con los detenidos desaparecidos, son un poco los fantasmas de esta novela, fantasmagórica de ánimas, yo no tengo que explicarle a México que es un desaparecido. Ustedes lo saben. Lo viven constantemente. Es parte de la historia presente de ustedes», agregó la escritora.