A través de más de 150 obras de Rafael Cauduro, se presenta un recorrido por los conceptos y obsesiones del artista
Alberto Aranda / Ciudad de México
«Rafael Cauduro es para mí un gran artista, un gran muralista que se ha preocupado por pintar el reflejo de nuestra sociedad. Yo creo que lo que nos impacta de él es que no te puedes quedar inmóvil al ver su obra. […] Él cuenta mucho que, a través de su obra, él se desnuda y cuenta sus miedos, sus pasiones, sus frustraciones, sus sueños, sus fantasías. Todo eso no transmite y nos hace empáticos», afirmó Liliana Pérez Cano, coordinadora de la exposición y Directora de la Casa Estudio Cauduro.
A través de más de 150 obras de Rafael Cauduro, el Antiguo Colegio de San Ildefonso presenta un recorrido por los conceptos y obsesiones del artista.
«Al principio tiene un estilo más geométrico, van a averiguar piezas que nada tienen que ver en lo que empieza a encontrar su propio estilo. Ya en los años ochenta encuentra esta parte que vamos a conocer de él que son las fachadas, el deterioro y vamos a ver toda la evolución hasta los murales de la Suprema Corte que es su gran obra», agregó Liliana.
La retrospectiva inicia con las caricaturas que realizo en los años setenta, sus incursiones en la pintura, su experimentación con diferentes técnicas e incluso los trabajos que hizo en vidrio cuando realizó una residencia en Portland.
«Inventó una técnica muy diferente, muy nueva que es pintar a través de vidrio con vidrio. A través de polvos de vidrio lo juntas con placas de vidrio. El dibuja con los polvos y se mete en los hornos a que se fusione y son unas maravillas».
Cauduro juega con las diferentes técnicas, plasma lo que le ocurre en su vida e incluso hace crítica a temas religiosos, la migración infantil, la violencia contra la mujer, el cuerpo, la vulnerabilidad, la discapacidad, los personajes urbanos y la violencia.
«Algo que me encanta, que es como un sello, es que el cuadro que está pintando siempre se lo lleva a dormir con él. Se acuesta, se duerme con él y despierta con él. Él comenta que el cuadro le habla y durante la noche él se duerme viendo el cuadro y a la mañana siguiente sabe lo que le pide y como tiene que continuar esa pieza. La mayoría de las personas conocen a Rafael por las fachadas y no, hay muchos otros temas que abarcó, otras técnicas con metales, con óxidos, esculturas que van a poder ver en la exposición y darse cuenta que Cauduro es mucho más allá, por ejemplo, su dibujo. Van a ver el dibujo que es de una perfección impresionante» concluyó Liliana Pérez Cano.
Todas las imágenes: Secretaría de Cultura Federal