El volumen, de Víctor Alfonso Maldonado, será presentado mañana en el Centro Cultural Bella Época a las 19:00 horas
Por Alizbeth Mercado
Ciudad de México, México, 30/07/12, (N22).- En 1984 se tomaron las primeras fotografías de cachalotes nadando bajo el agua. Sin embargo, desde tiempos ancestrales, tenemos registro de los enormes cuerpos de las ballenas, ya que los aficionados a esta especie ilustraron la historia con pinturas o dibujos que emularon su majestuosidad. Las ballenas son seres que despiertan asombro. Su grandeza es casi la de un ser mítico. Existen diversas obras –filosóficas, narrativas, poéticas- sobre las ballenas que muestran la relación de los hombres con el entrono, las más famosas: Leviatán y Moby Dick.
Víctor Alfonso Maldonado, ecologista aficionado, mejor conocido como Dr. VAM puede catalogarse como amante de las ballenas y del medio ambiente. Por esta causa, repitió la práctica de los antiguos marinos y creó una bitácora sobre las ballenas, llamada De ballenas y de hombres.
Este libro es como un navío que estuvo perdido durante varios años, y ahora regresa a las aguas de los libreros, editado por la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
A propósito de la presentación del libro, mañana en el Centro Cultural Bella Época a las 19:00 horas, Agencia N22 platicó con Dr. VAM.
Pormenores de un rescate
Alizbeth Mercado (AM): Hola doctor, qué gusto platicar con usted, dígame, ¿por qué hacer un libro sobre ballenas?
Dr. VAM (DV): En primer lugar porque tuve la oportunidad de visitar Guerrero Negro y ves esos animales de cerca, la ballena gris que creemos que viaja con pasaporte mexicano, porque es probable que todas las ballenas del mundo nazcan acá. Vienen huyendo del frío o vienen a ligar, a preñarse. Fue una especie perseguida pero ahora saben que el hombre ya no es su enemigo, se acercan al mar, las personas pueden acariciar el hocico de la ballena, eso me llamó la atención hice viajes y escribía sobre ellas en La Jornada.
Un día escribí un artículo, sobre los elementos naturales y la propaganda electoral, entonces me llamó Luis Donaldo Colosio, y me dijo que le gustó la idea. No hablo de que fuéramos amigos, pero de vez en cuando hablábamos de mis artículos.
Entonces, llegué a la Conferencia Internacional Ballenera, que se organizó por la desaparición del as ballenas, ya que se había inventado el arpón de pólvora y corrían más peligro.
En 1994 se realizaría la conferencia, me llamó Colosio para pedirme que ideara un libro que pudiera ser el obsequio de México a los asistentes de la conferencia, que se llevaran el libro como recuerdo. Entonces pensé ¿cómo hacer un libro original?
AM : ¿Cómo empezó a escribir?
DV: Cuando terminé la prepa me fui de mochilero a Europa, me quedé y trabajé de mesero, extra de cine, y estudié en París, me licencié en Derecho y Economía y después hice el doctorado. En la Universidad califican 10 sobre 20, califican la forma y el fondo, saber decir las cosas, el orden cartesiano.
Cuando regresé a México obtuve trabajo en Hacienda, y empecé a llamar la atención por lo bien redactados que iban mis trabajos, aprendí a escribir en Francia sin saberlo, entonces me daban el discurso del secretario de Hacienda y terminé siendo el director del informe presidencial.
Fui discursero de Echeverría cuando el informe era importantísimo, además empecé a escribir en La Jornada.
Esa es mi historia como escritor. Creo que tengo un estilo agradable, la gente me lo dice, ahora hago notas culturales para la TV.
AM: El libro contiene láminas con dibujos muy vistosos y la prosa está en manuscrito, ¿quién hizo el arte del libro?
DV: Presumo de ser escritor pero no de pintor, yo mismo hice el dibujo y acuarela como eran las antiguas bitácoras, en los siglos XVI y XVII, donde a bordo de los barcos iban egresados de Bellas Artes a quines debemos esas hermosas planchas. Entonces ellos jugaban con las letras y los dibujos. Es todo un arte, como la bitácora del Capitán Cook que se exhibe en el MoMA de Nueva York, quise hacer algo similar.
Le llevé a (Luis Donaldo) Colosio las planchas, las vio y le gustaron, ahí sobre la marcha llamó a su oficial mayor que era Liébano Sáenz, “quiero que se publique su libro haz lo necesario” dijo Luis Donaldo. Entonces fui con él, Liébano lo guardó en una caja y unas semanas después vino el destape de Colosio, comenzó su gira y por tanto cambió de oficinas, Liébano guardó el libro… no supo dónde lo dejó. Mientras tanto fui director de la oficina de Turismo del Gobierno México en Madrid, entonces desde ahí le llamaba a Liébano, quien tiempo después empezó a no tomarme el teléfono, entonces entendí y lo di por perdido. Hace como seis años me llamó y dijo: Víctor ¡ya apareció!
AM: ¿Modificó algo del libro?
DV: No, no pude por ser manuscrito, además antes no tenía copias ni computadora que pudiera respaldarlo.
Marinero de agua dulce
AM: El libro pretende hacer conciencia sobre el cuidado de las ballenas, desde varias disciplinas, esto lo hace urgente y actual, ¿no es así?
DV: Claro, todo el libro es la historia del caza de las ballenas, muy necesario saberlo, las ballenas sirvieron para alimentación, iluminación, vestimenta, cosméticos.
La ballena se utilizaba totalmente, y la caza de la ballena era un acto muy vistoso, pero cuando comenzaron a hacerlo con cañón, la piel de ballena es muy gruesa y había hombres muy fuertes… la ballena herida se arrastraba y cuando por fin la ballena volvía herida a la superficie el arponero le daba otra estocada, cuando moría debían amarrarla, y después procesarla, todo en un barco.
Ahora con la tecnología las rodean con helicóptero todo en el barco, pero ahora es innecesario, ya no necesitamos su aceite para el alumbrado público ni si carne.
AM: ¿Por qué es necesario hablar de ballenas?
DV: Pues es un animal emblemático, por estar en peligro y ser un animal enorme… la ballena azul mide unos 30 metros y, por otro lado, México es un país donde encontramos todas las ballenas del hemisferio norte, la ballena es un personaje familiar en los mares mexicanos. La vaquita es un cetáceo mexicano, por ejemplo
AM: ¿Hizo alguna investigación para sustentar el texto?
DV: No, tengo un libro de Lineo quien clasificó las especies, de ahí tomé referencias. Sin embargo la ballena gris no lo está y tengo una propuesta para llamarla escrisius calafiornesis. Busqué mucho en literatura de (Jorge) Ruíz Dueñas y Álvaro Mutis.
AM: ¿Qué tan difícil fue hacer el libro?
DV: Me divertí mucho, fue un libro hecho por diversión.
AM: ¿Usted fue marino?
DV: Sólo de agua dulce, me gusta pasar tiempo en mi barco de Valle de Bravo.
Siempre me han gustado los barcos, como hobbie.
AM: ¿Alguna vez estuvo en un barco grande?
DV: Pues mi padre fue diplomático, la primera vez que viajé fue en el Queen Elizabeth, la vida a bordo era muy bella y elegante. Fue embajador durante 30 años, desde Bolivia a Etiopía.
“Si esta lagartija no te estorba, déjala vivir”
AM: Entonces, ¿es ecologista?
DV: No, sólo soy sobreviviente de la conferencia de Estocolmo. Porfirio Muñoz Ledo me dijo que la primera vez que escuchó hablar de equilibrio ecológico fue por un discurso mío, todos creen que soy ecologista pero el boom fue después, como diputado hice la Ley de protección a los animales. Las señoras venían a felicitarme con perros que parecían malvaviscos pero no se trataba de eso, la intención de esta ley fue otra.
AM: ¿De qué trataba esta ley?
DV: De la dignidad animal, de respeto… comienza: Todo animal vertebrado, que sea útil al hombre o cuya presencia no lo perjudique lo protegerá esta ley. Si esta lagartija no te estorba, déjala vivir.
AM: ¿Cómo lograr equilibrio entre humanos y animales?
DV: No lo sé, soy un pesimista al respecto, pero creo que todo radica en la responsabilidad.
Todavía no existe una buena palabra en español para designar la llamada “ecología”, me hubiera gustado más como los anglosajones que tomaron el francés envoirement… envinoratmieno en español, bueno entorno es mejor.
AM: Ya que habla de términos, el libro pareciera un cuento para niños, aunque queda claro que no lo es. ¿Para qué público escribió este libro?
DV: Quiero quitarle el sambenito de que es un libro infantil, sólo cuidé el estilo, sin palabras repetidas ni gerundios. Pues con tal que se editara lo catalogaron en ese rubro, pero solo es un libro cuidado.
Del libro al santuario para ballenas
AM: ¿Cuál es el objetivo de esta bitácora?
DV: Hacer conciencia sobre las ballenas que se pueden o no cazar, fijar los estándares de protección. Para los países que tiene que ver con la caza de ballena o casa habitación para ballenas, México se ha distinguido en hacer santuarios y protegerlas.
AM: ¿El hombre es la peor amenaza de las ballenas?
DM: Pues, antes lo era, pero las ballenas son animales inteligentes y saben que no lo son. Sin embargo, la presencia cada vez más cercana del hombre y de sus obras y, en consecuencia, la limitación constante y paulatina de su hábitat, así como la polución de los mares por residuos de petróleo y otros contaminantes, puede causar esta vez su pérdida total.
AM: ¿Las ballenas son inalcanzables?
DM: Pues, ¡qué pregunta! No sé si inalcanzables, pero la lucha entre el hombre y las ballenas, cuerpo a cuerpo es un espectáculo muy impresionante. El hombre ha seguido a las ballenas y siempre busca más.
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