Distrito Federal, 30/07/12, (N22).- A través de un programa que mezcló propuestas clásicas y contemporáneas, el Ballet Nacional Sodre de Uruguay ofreció con éxito su segunda y última función en la sala principal del Palacio de Bellas Artes la noche de este domingo 29 de julio.
Bajo la dirección del reconocido ex bailarín argentino, Julio Bocca, los 15 bailarines en escena mostraron virtuosismo técnico y sincronización en cada uno de sus movimientos a través de cuatro coreografías distintas a las presentadas el sábado 28 de julio.
El público pudo disfrutar desde una pieza clásica como el pas de deux de El Cascanueces hasta una propuesta contemporánea latinoamericana como Tres hologramas.
Esta obra, creación del coreógrafo Martín Inthamoussú, fue acompañada por la música del cantautor uruguayo Jorge Drexler, para abordar la historia de un hombre, sus recuerdos y fantasmas, con sonidos muy latinos y pasos de tango ejecutados en puntas por las bailarinas.
El momento más ovacionado de la noche llegó con la pieza neoclásica Doble corchea, obra del venezolano Vicente Nebrada, que permitió a los bailarines disfrutar y divertirse en escena con una ejecución ágil y dinámica al ritmo de la Guía Orquestal para Jóvenes de Benjamin Britten.
También se presentó Leaves are Fading de Antony Tudor, retrato de una mujer que en plena madurez recuerda su pasado y los momentos que la hicieron feliz mediante escenas en las que distintas parejas se desplazaron de manera suave y etérea.
Creado hace 70 años, el Ballet Nacional Sodre de Uruguay ha enfrentado un proceso de refundación a partir de la dirección artística del maestro Julio Bocca desde junio del 2010, con el fin de ampliar su público y lograr un fuerte posicionamiento a nivel nacional e internacional.
Con su presentación en México, la compañía concluyó la primera etapa de su Gira Americana 2012, luego de un recorrido por Paraguay, Chile, Colombia, Perú y Venezuela.