La agrupación del sudeste de la isla ofreció un concierto de más de dos horas para un público que se negaba a dejarlos ir
Huemanzin Roríguez/Guanajuato, Guanajuato
En el universo sonoro de las Steel band, como se conoce a las orquestas que usan estos instrumentos de percusión inventados en el Caribe durante el siglo XX, la Steel Band de El Cobre tiene una sonoridad diferente; porque fusiona toda la riqueza musical del Caribe con la ya diversa de Cuba. Aunque con la ausencia de sus propios instrumentos, derivada de la transportación en medio de la crisis económica y sanitaria, han tenido que ofrecer su concierto con instrumentos alquilados de Xalapa, Veracruz. Conocieron sus instrumentos 13 horas antes de su concierto, con cierta incertidumbre se acercaron a ellos y fue evidente en su presentación en la Alhóndiga de Granaditas, ya fue tiempo suficiente para hacerlos suyos. Hermes Ramírez, director de la orquesta y por ahora debido al incidente con sus instrumentos, bajista durante el Festival Cervantino, cuenta cómo llegaron estas sonoridades a Cuba.
«Este tipo de sonoridad surge en Trinidad y Tobago, luego se ramifica a varios países como Inglaterra, Italia, Japón, Francia y toda el área del Caribe. En uno de los viajes de un gran pensador cubano que se llama Joel James Figarola (1944-2006) y los investigadores Julio Corbea y Orlando Berjé, así como todo el colectivo tuvo que ver con la Casa del Caribe, se involucraron con la formación de la Steel band, también estuvo el gobierno y el interés de todo un pueblo. De esa manera, Joel James vio en los viajes que él hacía por el caribe anglófono, estos instrumentos y recordó que en la mina de El Cobre había condiciones para hacer una Steel band. Era un hombre que tenía una luz para la cultura y el arte. Buscó a técnicos guyaneses, luego trinitarios, hicieron los instrumentos en la mina de El Cobre. Se formó la primera banda que se llamó la Steel Band Caribe, su director se llama Julio Larrea Cordón, compañero nuestro muy querido. Él estuvo al frente dos años. Como era algo nuevo para nosotros, los instrumentos se desafinaron. Yo era muy joven y pedí esos instrumentos para ver qué podía hacer con ellos. Me metí en problemas porque se quería que la Steel band del Caribe muriera con la misma dignidad con que nació. Los primeros integrantes, eran mineros y yo busqué a jóvenes músicos. Y desde hace 33 años esa generación le ha dado principios a esta agrupación que existe en Cuba y se reconoce en el mundo.
Estos instrumentos fueron inventados por la gente de Trinidad y Tobago que le dio utilidad al fondo de los barriles de combustible que dejaron tirados los estadounidenses en sus costas. ¿Cómo les llegaron los ritmos caribeños de este tipo de orquestas?
Este es el instrumento del siglo, surge en el siglo XX y es la creación más genial que se ha hecho hasta ahora. La historia de cómo surgió el instrumento de Steel band es larga, es un instrumento hecho de metal de tanque de 55 galones. Y definitivamente diría que en el Caribe ha sido fácil que penetre este tipo de música. Nosotros somos un país conformado de inmigrantes y de muchas razas. Han venido españoles, chinos, mexicanos, de todas partes del mundo. Somos una mezcolanza. Tenemos de congolés o carabalí. Y esta música nos llega porque lo llevamos en la sangre y se nos hace común poder hacer cualquier tipo de manifestación artística.
Yo defiendo a la música cubana, pero no estoy excepto de hacer lo que hacen otras Steel band, también he incluido la música internacional desde la más clásica hasta la más popular. Tenemos una gama de géneros desde un calipso, soca, un mambo, un frego y maracatú (estos dos son totalmente brasileños), regge, —la música cubana se nos hace fácil—, el Ave María de Franz Schubert hasta una conga cubana. Hacemos música clásica y música popular.
Usted mantiene una comunicación constante con el público, ¿así arma su repertorio durante los conciertos?
Yo he querido que, en algún momento del concierto, el público que está ahí, de alguna manera u otra pueda saborear un pedacito del Steel band. Si noto que hay personas de mayor edad, recurro a la música clásica y a los danzones, pero si veo algunos morenos, sé que tiene que ver con el área del Caribe, entonces tocamos regge y otras cosas. Si hay españoles y mexicanos hacemos el garabateo para que todo mundo diga: “Yo soy parte de esa agrupación”. Eso ha sido una estrategia que nos ha dado resultado, lo mismo en el mundo de la música como del afecto del ser humano. No nos detenemos en un solo género. Además, el músico es un humano muy versátil, porque es capaz de hacer los géneros de un país hermano o de
cualquier otro donde se desarrolle. Me gustan las músicas, no hay preferencia.
¿Cuántos músicos conforman la Steel Band del El Cobre?
En cuba ahora mismo somos 17, pero estamos aquí 11 músicos. Mi banda no pudo venir en su totalidad porque fue un poco complicado por la transportación aérea. Ya nos lo explicaron aquí también. Y aquí no encontramos los instrumentos que hacen los bajos. Yo soy bajista graduado, fui bajista de una gran orquesta en Cuba y eso me dio cierta experiencia. Regularmente yo dirijo nada más y hago los arreglos de la orquesta, pero en este momento cuando me hablaron del FIC y me dijeron sobre los instrumentos, pensé: “Voy a tener que agarrar el bajo, quiero estar en el Cervantino.” Porque nosotros representamos aquí a los hermanos que se quedaron en Cuba, saben que no ha sido por preferencia, ha sido un problema derivado de la pandemia.
¿Qué característica tienen los arreglos de la Steel Band de El Cobre?
Cuando estudié música pude hacer orquestación y arreglos para una jazz band, eso me permitió ubicarme en el registro de cada instrumento de una Steel band. Cuando me quedó clara la distancia entre los registros centrales y medios, graves y agudos me imaginé cada uno de estos instrumentos como uno convencional. Simple y llanamente a los tenores los coloqué como cantantes. Los instrumentos de atrás, que tienen los registros medios, vienen acompañando y los bajos son el sostén de la orquesta. Ha habido ocasiones en que se ha dicho que la Steel Band de El Cobre no suena como una Steel band, porque en el mundo tienen características como polifonía y contra cantos. Y nosotros venimos de una región con un compás muy rígido y estable. Y como bebí de esa fuente, eso es lo que apliqué en la Steel band, tiene mi estilo, el estilo de cuba. Ese es nuestro secreto. Para nosotros ha sido maravilloso venir a México y ver a la gente tan entregada a la música. eso lo agradezco y todos los llevamos en el corazón.
Todas las imágenes: Huemanzin Rodríguez.