Uno de cada tres países carece de normas obligatorias sobre la calidad del aire

António Guterres, secretario general de la ONU, instó a todos los países a incrementar sus esfuerzos por mejorar la calidad del aire y a apostar por un mejor control de las fuentes de contaminación atmosférica

Redacción / Ciudad de México

El Programa de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) destacó el pasado 2 de septiembre, a través de un comunicado de prensa, que un tercio de los países del mundo carece de leyes relativas a la calidad del aire en espacios exteriores y las naciones que sí disponen de ellas presentan grandes diferencias y a menudo no se ajustan a las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, el 31% de los países que cuentan con esa capacidad legislativa medioambiental todavía no la han adoptado, según la primera evaluación de las leyes y normativas sobre la calidad del aire realizada por el organismo.

Asimismo, el pasado 7 de septiembre, durante la conmemoración del Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul (Legislación Nacional sobre Calidad del Aire en 194 Estados y la Unión Europea), António Guterres, secretario general de la ONU instó a todos los países a incrementar sus esfuerzos por mejorar la calidad del aire y a apostar por un mejor control de las fuentes de contaminación atmosférica.

Dentro del informé de la ONU, el secretario general hizo mención a que nueve de cada diez personas respiran aire contaminado, una situación que provoca anualmente alrededor de siete millones de muertes prematuras y de las cuales 600 mil corresponden a niños, por lo que se debe actuar con decisión para solventar este problema y así evitar que la cifra de fallecidos se duplique el año 2050.

«Gran parte de las muertes relacionadas con este fenómeno se producen en los países de ingresos bajos y medios, y en los barrios más pobres de las naciones más ricas. La pobreza obliga a las personas a vivir cerca de fuentes de contaminación, como fábricas y carreteras, y también provoca que tres mil millones de personas sigan quemando combustibles sólidos o queroseno para cocinar y para la calefacción y el alumbrado», destacó el titular.

Indicó también que la polución no solo daña nuestra salud, sino que también contribuye a incrementar la crisis climática, aunque destacó que disponemos de soluciones para afrontar este desafío.

Según el informe de la ONU, Guterres pidió «el establecimiento de normas más estrictas para las emisiones contaminantes de los vehículos, de las centrales eléctricas, en la construcción y en las industrias, la eliminación del uso del carbón e invertir en energías renovables en vez de fósiles. «Si tomamos estas medidas, podemos salvar hasta 150 millones de vidas en este siglo y ayudar a limpiar nuestra atmósfera”, concluyó.

Con información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).