La vacuna entró en Fase 3, pero señalan que tiene un fin preventivo, es decir, busca evitar que personas VIH negativas adquieran el virus
Redacción / Ciudad de México
En el mundo un total de 37.6 millones de personas viven con el virus y 35 millones han muerto de SIDA, según datos de ONUSIDA. A cuarenta años de que se detectara por primera vez la enfermedad, los estudios de la vacuna contra el VIH están en Fase 3 y los especialistas aseguran una esperanza.
La vacuna esta propuesta por el estudio MOSAICO y tiene un fin preventivo, es decir, busca evitar que personas VIH negativas adquieran el virus, y no que las personas que ya viven con él lo eliminen de sus cuerpos.
Esta investigación se realiza en 57 centros de investigación en 8 países a lo largo de América y Europa.
De la mano de Janssen, la farmacéutica de Johnson & Johnson, la vacuna consta de seis dosis repartidas en doce meses.
«Como en un mosaico, se utilizan diferentes piezas: Janssen encontró con que el VIH tiene determinadas partes en su estructura que no infectan, pero que pueden provocar una respuesta inmune. Entonces, se han seleccionado esas partes de proteínas y, a la vez, está ligado con un inmunógeno, sustancia que potencia la respuesta inmune», mencionó Vicente Estrada, jefe de Enfermedades infecciosas del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
«Si en vacunas para el Covid se utiliza un fragmento concreto de RNA mensajero, aquí se utilizan partes diferentes del virus porque creen que la combinación es la que va a ser capaz de producir inmunidad», apuntó Estrada, al tiempo que considera que «es una vacuna muy compleja, hecha con ingeniería genética y muy bien elaborada».
La incógnita tras toda esta investigación es cuándo pasará de ser un ensayo a una realidad. El doctor indica que, siendo muy optimistas, a finales del 2023 o durante 2024 se podría hablar de su comercialización.
El detalle es que para llevarla a cabo se necesitan a miles de voluntarios que se presten a probarla y ser testados por los expertos en la materia.
«Tenemos muchos voluntarios, pero cuando al final hablas con ellos y les cuentas que la mitad reciben placebo, se echan atrás. Por otro lado, los participantes deben saber que, si se hacen un test de VIH en la farmacia o por otra razón, les puede salir positivo porque el organismo va a desarrollar anticuerpos. Este hecho resulta «incómodo» para muchos voluntarios» aseguró.
Por otra parte, los investigadores explican que también ha complicado el reclutamiento de personas la implantación de la PrEP, la profilaxis prexposición, una pastilla diaria que evita el contagio, ya que no es compatible con el estudio.
En España aún se buscan voluntarios. El estudio se está llevando a cabo en distintos hospitales de Madrid, Barcelona, Córdoba y Valencia, y los organizadores insisten en sus carteles de reclutamiento que es «imposible» contraer la enfermedad a causa de las vacunas del estudio.
Con información de El Popular MX.