El doctor en Derecho y en Sociología, Jaime Llambías Wolff, quien escribió el libro La enfermedad de los sistemas de salud. Miradas críticas y alternativas, habla sobre los cuestionamientos que detonaron esta publicación
Karen Rivera / Ciudad de México
¿Qué es la salud? ¿Realmente comprendemos en qué consiste este concepto? De ser así ¿por qué abundan las farmacias y los fármacos en las Ciudades? Las respuestas a estas preguntas no son sencillas, asegura el doctor en Derecho y en Sociología, Jaime Llambías Wolff, quien a partir de los anteriores cuestionamientos realizó el libro La enfermedad de los sistemas de salud. Miradas críticas y alternativas. Aquí parte de la entrevista que al profesor emérito de la Universidad de York, en Canadá.
«La salud es todo, la salud es nuestra vida, entonces nosotros tenemos una gran dificultad, los seres humanos, de entender esto, porque nos preocupamos de la salud cuando estamos enfermos, ese es el problema. Es muchísimo más que los hospitales, es muchísimos más que las farmacias, es muchísimo más que los medicamentos y la tecnología médica, la salud es parte integrante nuestra vida. Y la salud es esto, es comer bien, es vivir una vida saludable, es no comer comida chatarra, es no contaminar el ambiente, es respetar los espacios públicos», señaló Jaime Llambías Wolff.
¿Cuál es la principal enfermedad de los sistemas de salud públicos?
La salud es un derecho, la salud no puede ser un bien mercantil, hay gente y hay países y hay políticas de gobierno que han transformado la atención de salud, no la salud, la atención de salud, es decir los servicios médicos, incluida la tecnología médica, las operaciones, las hospitalizaciones y los fármacos en un negocio. Hay vasos comunicantes entre la profesión médica, entre la tecnología médica y entre la industria farmacéutica. Y estos vasos comunicantes que van todos prácticamente en el mismo sentido nos llevan a los seres humanos a creer que la única forma de resolver los problemas de la salud, es decir de la enfermedad, es recurrir a eso, es recurrir al hospital, recurrir al que más sabe que es al médico, y recurrir a los fármacos.
¿Es adecuado el uso del presupuesto destinado a la salud pública?
El gasto mayor en salud son las enfermedades crónicas, el gasto en tener agua potable es poquísimo con lo que significa responder a los problemas de la gente que tiene enfermedades crónicas. Gastamos la plata, gastamos el dinero en forma equivocada, 90% – 80% del gasto no va a resolver estos problemas. Siempre se habla del gasto en salud, pero no se habla de la inversión en salud, es decir, nos preocupamos de cuánto nos están costando los hospitales, pero no nos preocupamos de cuánto nos podríamos ahorrar en hospitales si la gente no tuviera que ir al hospital. Y, en América Latina vivimos una triple dificultad, porque además de tener las enfermedades crónicas continuamos con tener enfermedades, lo que se llama enfermedades de la pobreza, hay gente que todavía tiene enfermedades de pobreza en América Latina.
¿Urge impulsar la cultura de la prevención?
Hay países en donde al médico se le paga no por la cantidad de pacientes que tiene, sino por la cantidad de pacientes que no regresan a verlo. La educación a nivel de la prevención es lo más importante, hay que educar a la gente. La salud debería ser un ramo obligatorio desde el kínder hasta que uno termina el colegio. Si el gobierno, si cualquier gobierno invirtiera en lo que dije anteriormente, en prevenir, en mejor calidad de vida, en vida más saludable, en comer menos comida chatarra, en tener más parques, en tener mejor aire, obviamente vamos a desconcentrar la demanda hacia los hospitales y esto evidentemente permite que esta oferta que ellos pueden tener de servicios, alcance a mayor gente que realmente lo necesita.
¿Cuál es el tratamiento para enfrentar la enfermedad de los sistemas de salud públicos?
Hay una lectura equivocada respecto a los problemas de los sistemas de salud, decimos que son ineficientes, decimos muchas veces que hay un problema, que son caros, decimos que hay un problema de organización, todos esos síntomas que son reales no se solucionan con una ingeniería organizacional, financiera. Gran parte de la solución se encuentra en la forma de abordar la crisis del sistema. Yo creo que lo que hay que hacer es regularlos para evitar que haya transferencias por mayores estímulos que existen en el sector privado, para que la gente del sector público se vaya al sector privado porque les ofrecen mejores sueldos o mejores infraestructuras. Lo que es importante es que la infraestructura pública exista y exista bien para responder a esta necesidad de la salud como un derecho.
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Otro de los temas fundamentales que se deben contemplar en la salud es el impacto de los seres humanos en la naturaleza, cuando se corta un árbol y se transforma en mueble, se cuantifica el mueble como producto económico, pero no se toma en cuenta el daño a la biodiversidad. El llamado es a tener ciudades saludables y habitables y para ello es necesario la toma de decisiones colectivas, familiares, de gobierno y políticas de Estado.
Imagen de portada: EFE / Luis Torres