“Se debería de castigar con multas y cárcel a quien venda comida chatarra a niños”

Ciudad de México, 10/04/13, (N22).- México ocupa el segundo lugar en el mundo con mayor número de personas que viven con obesidad y el primero con
obesidad infantil; según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), el 30% de la población mexicana sufre de este mal, y más de 4 millones
de los niños la padecen. Estudios realizados demuestran que 4 de cada 10 niños con
obesidad necesitarán insulina antes de los 12 años, lo que ocasionará una gran pérdida
económica y humana para el país, ya que
aumentarán los tratamientos, y por consecuencia, también el índice de menores fallecidos a
causa de esta enfermedad.

Al respecto, la psicóloga Martha Alicia Chávez, escribió el libro Hijos
gordos, de
la editorial Grijalbo, con
la finalidad de informar a las personas y ayudarles a prevenir
esta enfermedad. En entrevista para N22, la autora comentó que “hablo de ese tema
porque es un problema social, familiar y personal muy importante, ya que México
está ocupando el primer lugar en obesidad infantil desde 2011 y tenemos que
poner  un alto a esto, para revisar,  cómo fue que llegamos hasta este punto y qué es lo que ha sucedido desde hace un par de generaciones atrás hasta la fecha,  algo estamos haciendo mal y vamos a revisarlo,
a reflexionar, tomar conciencia, y a confrontar realidades. En un futuro, la
obesidad de las personas nos va a afectar a todos, porque si esto sigue así y
no hacemos nada para cambiarlo, en unos años no va a haber presupuesto en el país para lidiar y gastar en tantas
enfermedades de obesidad; se va a ir todo en curar a los que padecen obesidad”.

También mencionó que los padres
son responsables de inculcar buenos
hábitos alimenticios en sus hijos y que hay estudios que demuestran que la
obesidad no puede ser transmitida por herencia, los niños engordan porque no comen cosas sanas
y toman los malos hábitos alimenticios
que sus padres les implementan: “las investigaciones muestran que la herencia
es sólo una predisposición, pero eso no significa una obligación, ya que si la
persona lleva un habito sano de vida y de alimentación, la obesidad no se
desarrollará jamás, ni la diabetes , ni los problemas cardiovasculares, de
circulación o de obesidad, para quitarnos la idea de que una persona está gorda
por predisposición genética, pongamos atención en los hábitos alimenticios que
tiene”.

En  algunas instituciones de educación básica, la
venta de alimentos chatarra fue regulada
mediante reglamentos por la Secretaría
de Educación Pública (SEP), acerca de esto, Martha comentó que “en algunas
escuelas se obligó a que se hicieran más
chicos los paquetes de comida chatarra, ahora se vende todo más chiquito,
papas y refrescos, eso es ridículo y absurdo, decir que con eso están contribuyendo a combatir la obesidad infantil, porque ahora en lugar de uno se toman tres, en qué cabeza cabe que es una alimentación sana para los niños,
esos proyectos de las autoridades son ridículos, se debería de castigar con
multas y cárcel a quien venda comida
chatarra a los niños, así debería de ser”.

El gobierno y algunas instituciones privadas han implementado cursos, seminarios
y charlas nutricionales para que los
padres de familia aprendan a llevar una vida saludable, pero en las escuelas la
actividad física que los niños llevan a
cabo no es muy frecuente, la psicóloga explicó que “tienen que implementarse
más ejercicios en la escuela, deben tener educación física. Aquella propuesta
que hizo la Cámara de Diputados fue un pésimo error haberla rechazado, una
propuesta de que se tuviera en las escuelas media hora diaria de educación
física, eso sería útil y ayudaría a desarrollar el cerebro, a tener
gente más inteligente y con mayor capacidad de aprendizaje. El ejercicio
ayudaría a los niños a prevenir y disminuir los casos de obesidad, incluso la práctica
del ejercicio ayuda en los  problemas
emocionales, porque el cerebro produce muchas hormonas que reducen el
colesterol, y tienen la sensación del gusto, de alegría como las endorfinas; el ejercicio tiene que ser obligatorio porque
no lo hacen, la mayoría de los niños se la
pasan viendo tele y jugando videojuegos, su vida es tan sedentaria que no les
ayuda”.

La autora argumentó que “es
terrible que un niño tenga obesidad, ya que le va a afectar el resto de su vida, está comprobado que tendrá menos
oportunidades laborales y no se vale, porque los niños no tienen la culpa, ellos
viven como nosotros los enseñamos a vivir 
y no saben qué hacer, por eso hay que disciplinarlos y enseñarles bien”.

Desde el punto de vista
sicológico cree que “las personas que sufren de depresión o codependencia
tienden a comer por ansiedad y así llegar al sobrepeso, ya que desde niños nos
enseñar a llenar vacíos con la comida; cuando un niño llora en ausencia de sus
padres, de inmediato se recurre a la comida para llenar ese vacío”.

En los últimos años ha habido un
bombardeo de ideas en los medios de comunicación
hacia la sociedad, han creado estereotipos sobre la percepción de la belleza; ahora
una persona delgada es  perfecta y bella, pero una con obesidad es
sinónimo de burla y rechazo, es allí cuando empiezan a surgir los trastornos alimenticios y el llamado bullying (acosar,
molestar, hostigar, obstaculizar o agredir físicamente a alguien), ante esto la
autora refirió que “antes entre más gorda era una persona más bella era, pero
ahora afortunadamente se ha creado conciencia del daño que hace  y en algunos países ya prohibieron contratar modelos que tengan
menos del 18% de grasa corporal para que las personas no las contraten así de
flacas o las inciten a bajar de peso, porque se vio que estaba teniendo un efecto
espantoso en la juventud.”

En cuanto al Bulling, dijo que
“también ocupamos el primer lugar a
nivel mundial, lo que yo me pregunto es qué estamos haciendo mal, el
bullyng  es un daño sicológico  para los  niños, a mí me da la impresión de que hay más
del que nos reportan,  porque muchas
escuelas lo guardan en secreto, o no lo dan a conocer para no manchar el nombre
de la escuela, lo que influye para que un niño cause bulling son los
videojuegos y la violencia, hay estudios que lo prueban, los niños se
acostumbran a ver  la sangre, los golpes y
asesinatos como normales porque allí están matando gente y degollando, pero lo
integran como algo normal de la vida, un niño que hace bullyng es porque lo
disfruta, le causa placer,  a veces ellos
tienen historias  de abuso, o maltrato
familiar, y es lo mismo que ellos van a hacer allá afuera, se desquitan con los
demás porque con los papás  no lo pueden
hacer y para prevenir eso hay que poner mucha atención en el comportamiento de
los niños, en que hacen, que juegan”, concluyó.

13MAG