Desde Düsseldorf, este dúo (clarinete y piano) buscan tender un puente entre ambos continentes a través de la música; una llamada a no olvidar el encuentro y la empatía aun en la distancia
Ciudad de México (N22/Huemanzin Rodríguez).- El Duo Aust está integrado por los hermanos Bettina y Robert Aust, quienes están interesados en establecer puentes culturales entre su país y Latinoamérica, en especial, con los países de América Central en donde han dado conciertos, y México. El dúo de piano y clarinete es uno de los de mayor presencia en su género y en los últimos años ha ganado varios premios en concursos nacionales e internacionales. El concierto en línea será este domingo, en vivo desde el Palais Wittgenstein de Düsseldorf, Alemania. Desde esa ciudad, Bettina y Robert dan detalles para Noticias 22 Digital.
Robert Aust: El concierto que vamos a ofrecer el próximo domingo es un concierto digital, de hecho, es el primer concierto que vamos a hacer. El programa tiene compositores alemanes así como de México y Centroamérica. La idea es apoyar y promover el intercambio entre estos dos continentes. Tengo la impresión de que en Alemania la gente sabe poco de América Central, especialmente de la escena musical y nos gustaría mucho apoyara a los compositores de esta región.
Bettina Aust: Entre los compositores alemanes que interpretaremos están Johannes Brahms, Clara y Robert Schumann. Tocaremos «Canción de Cuna» del compositor guatemalteco Joaquín Orellana e «Intermezzo» del compositor mexicano Manuel M. Ponce. Y me da mucho gusto anunciar que tendremos el estreno mundial de la obra «Buláwa», del músico costarricense Manuel Matarrita, a quien conocimos personalmente el año pasado en su país. «Buláwa» es una obra inspirada en los sonidos folclóricos que existen tanto en Costa Rica como en El Salvador y Nicaragua.
El Duo Aust, que ha dado conciertos en diversas salas de Europa y el mundo, en 2016 presentó su primer CD, editado por el sello GENUIN, un disco que recibió muy buenas críticas por la prensa especializada. En 2019, con el apoyo del Goethe-Institut, tuvo una extensa gira por América Central que fue documentada por estaciones de radio, celebró conciertos de cámara con músicos solistas y orquestas locales e impartió talleres en escuelas y universidades de música. Ahora con el apoyo de la Secretaría de Cultura de Düsseldorf (Düsseldorf Kulturamt), eligieron el Palais Wittgenstein de Alemania para este nuevo tipo de concierto.
¿Cuál es la riqueza que nos dan las texturas conjuntas del clarinete y el piano?
RA: Me gusta que hables de texturas porque para producir sonido el clarinete necesita de aire, mientras que el piano es una cuerda pulsada. Así que estamos frente a orígenes diferentes para producir sonidos, lo que nos permite un espectro sonoro muy amplio que podemos cubrir como dúo, algo que para mí es una constelación muy interesante.
BA: Estoy de acuerdo, el clarinete ha tenido un espectro amplio de sonidos diferentes que puedes encontrar en muchísimas tradiciones del folclor, como en el klezmer y en otras tantas de Europa del Este. Por eso, en el romanticismo muchos compositores pusieron atención en el clarinete, que te pueda dar un sonido muy cálido, pero también agudo y claro.
Algo que he visto de ustedes que me gusta de su interpretación en el escenario es la comunicación que logran. No es sólo el sonido, lograr una buena técnica es sencillo, es la comunicación y complicidad que demuestran en el escenario.
RA: Creo que tiene que ver con el hecho que nos conocemos muy bien. Como hermanos tenemos tocando juntos cerca de veinte años. Yo comencé a tocar el piano con ella cuando empezó a tocar el clarinete, así que esa comunicación a la que te refieres tiene que ver con que tuvimos los mismos maestros y aunque a veces tenemos puntos de vista distintos, en ocasiones no tenemos que usar palabras para entendernos. De hecho, ensayamos poco. Esa comunicación que tenemos nos permite en el escenario confiar ciegamente el uno con el otro. Eso nos libera.
La interpretación está marcada por lo que pasa dentro de los músicos, pero también por aquello que les rodea, tanto el público como incluso cosas que podrían parecer tan subjetivas como el entorno e incluso el clima. En esta distancia de un concierto digital, ¿cómo vincularse con un público que ven pero que no sienten de la misma manera?
RA: Me gusta saber que este concierto digital del domingo será con Bettina porque esa confianza a la que me refería servirá de mucho en esta primera experiencia a distancia. Con relación a la interacción con el público a la distancia, has observado la dificultad, nosotros nos hemos preparado hace semanas dando conciertos cada domingo a un grupo pequeño de amigos selectos, cerca de diez amigos cada domingo, para tratar de entender el estado anímico de tocar un concierto sin un público presente. Creo que cuando toquemos el domingo, tendremos presente en la mente a toda la gente que nos acompañe, aunque estemos tan separados. Es algo mental, pero también es extraño tocar para alguien que no está. Será una experiencia interesante, tanto para nosotros como para el público. Pero, por otro lado, me alegra pensar que esto nos permitirá llegar a un número mayor de personas de las que pueden llegar a un foro. Eso es algo que me emociona mucho, el impacto que podemos lograr.
BA: Lo que puedo agregar es que, para mí, es fácil tocar si sabes que alguien te escucha. Cuando doy un concierto en cualquier parte del mundo, adentro de mí, si pienso en alguien que me escucha lo puedo imaginar, y me imagino a esa gente en su casa, frente a su computadora escuchando. Si no lo hago, me parece que sería muy difícil poder tocar, porque esa empatía es muy importante cuando estamos en un escenario.
En esta distancia, ¿qué es lo que han aprendido en estos días de cuarentena?
BA: La música no es algo de lo que puedas escapar o de lo que puedas alejarte. No importa cómo te sientas en tu vida, bien o mal. Cuando escuchas música puedes ser otra persona, aunque sea por un momento. La música te conecta con los músicos, te conecta con el público. Es un tipo de energía que se crea con todos los que estamos juntos. Espero que los líderes del mundo entiendan lo importante que es la música, el arte y la cultura para el desarrollo de nuestras vidas, y que después de esta epidemia luchemos por eso. Y que nuestros gobiernos apoyen más a la cultura, es algo que no debemos olvidar.
RA: Por eso es que decidimos que el título de nuestro concierto fuera “Separados y aún unidos”, que representa la situación en la que estamos en el mundo. También es una reflexión sobre la distancia entre Alemania y América Latina, y como dice Bettina, es no olvidar que aunque esto nos permite en medio de la pandemia continuar con nuestras actividades y la posibilidad de encontrarnos a la distancia, tengo la esperanza de que nuestros gobiernos no olviden que necesitamos volver a estrechar nuestras manos. eso no se puede reemplazar.
Cada país ha sido afectado por esta crisis de diferente manera, deseo que todos en conjunto entendamos que todos, de alguna manera, somos las mismas personas. Somos humanos que vivimos en el mismo planeta y, pese a las diferencias culturales, somos una misma familia y la música nos lo ha demostrado continuamente.
El concierto “Separados, y aún unidos” se celebrará el próximo domingo 31 de mayo con transmisión en vivo desde el Palais Wittgenstein en Düsseldorf, Alemania. Podrá ser visto a las 12 horas través de la página: https://www.facebook.com/goetheinstitut.mexiko
El concierto cuenta con el apoyo y difusión de las siguientes instituciones en México y Centroamérica: Goethe-Zentrum Guadalajara, Embajada de Alemania en Costa Rica, Foro Cultural Salvadoreño Alemán (El Salvador), Cultural von Humboldt AvH (Guatemala).
Además, el dúo ha abierto un canal de comunicación para que el público seleccione, a través de una encuesta, la pieza extra de este concierto. Se puede participar en:
https://www.facebook.com/events/285478125920794/permalink/2860458825306 85/