La CEPAL previó que la región se verá impactada por la emergencia sanitaria en diferentes frentes; pronostican un aumento del 10% de desempleo
Ciudad de México (N22/Redacción).- La pobreza en la región podría alcanzar hasta 220 millones de personas. Esto lo dio a conocer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe que también señala que la pandemia del Coronavirus pone en peligro un bien público mundial esencial: la salud humana, y que impactará en una economía mundial ya debilitada, afectando tanto a la oferta como a la demanda, ya sea a través de la interrupción de las cadenas de producción o por la pérdida de ingresos y de rentabilidad debido al aumento del desempleo y a las mayores dificultades para satisfacer las obligaciones del pago de la deuda.
Lo anterior se publicó en el sitio de noticias de la ONU, en la misma nota también se puede leer que «el coronavirus tendrá efectos devastadores en la economía mundial, aunque seguramente serán más intensos y distintos a los que se vivieron durante la crisis financiera de los años 2008-2009, y afectará negativamente a América Latina y el Caribe a través de diversos cauces, según explicó Alicia Bárcena vía teleconferencia durante la reunión del Diálogo Interamericano sobre el Coronavirus y sus consecuencias para las economías de América Latina y el Caribe, que se celebró en Washington D.C.
La CEPAL estima que se puede producir una contracción del Producto Interno Bruto regional (PIB) de -1,8% que podría conducir a un aumento de la tasa de desempleo de hasta un 10%. El número de pobres en la región pasaría de los 185 millones actuales a unos 220 millones, sobre un total de 620 millones de habitantes. Por su parte, el número de personas que viven en la pobreza extrema ascendería de 67,4 millones a 90 millones.
De acuerdo a lo dicho por Alicia Bárcena, existen cinco vías por las cuales el COVID-19 afectará a la región: reducción de las importaciones, caída del turismo, suspensión de las cadenas de suministro, desplome de los precios de productos básicos y temor a invertir.
La secretaria ejecutiva finalizó su participación con la siguiente declaración:
«Ningún país podrá combatir esta pandemia sin la cooperación mundial y regional. A fin de cuentas, lo que realmente debemos considerar es saber qué pasará con el multilateralismo. Se necesita una mayor integración. Sin duda, debemos movernos hacia una mayor coordinación, y la prioridad de las políticas debe ser cómo abordar la actual crisis social y de salud.»
«Necesitamos repensar todo, la economía completa. Necesitamos una nueva visión para centrarnos en cómo hacer frente este escenario tan difícil que tenemos por delante.»
Fuente: Noticias ONU