El registro fue un modo de supervivencia para el cantautor uruguayo que vivió y le cantó a un país en dictadura
Ciudad de México (N22/Redacción).- La voz del Uruguay es Alfredo Zitarrosa. Un cantautor, poeta, escritor y periodista uruguayo cuya música se convirtió en una conciencia permanente de la dictadura en Uruguay (1973-1985) y fue, también, uno de los representantes de la canción Latinoamericana.
Ausencia de mí, documental de la argentina Melina Terribili, recupera fotos, videos y grabaciones inéditas de Zitarrosa para adentrarse en la vida familiar, la militancia y el exilio de este artista. En una entrevista con un medio de su país, Terribili cuenta que el que vemos en pantalla, «es un Alfredo tal vez más humanizado en el sentido del lenguaje cotidiano, del exilio de lo familiar, de lo personal, de lo político, pero también de la fragilidad que supone toda esta etapa en él. Hay una desnudez en la película un poco en cuanto a esta cuestión de honestidad brutal de las grabaciones, de las grabaciones en tono casi de confesión, algunas, de lo que le va pasando.»
El documental se estrenó en días pasados en Argentina, y mucho de la existencia de esta cinta se debe a que el cantautor conservó un nutrido y riguroso archivo fílmico y sonoro desde que se exilió en 1976.»
«El exilio es algo así como no estar en ninguna parte, hay una sensación de estar suspendido en un lugar o en un tiempo en el que la persona queda de alguna forma perdido.»
El documental está centrado en sus años de exilio, años que marcaron a un país por la violencia, las violaciones a los derechos humanos y las desapariciones de opositores al régimen.
«Vos sabés que hay una dictadura en tu país que está matando, torturando personas, desapareciendo gente, pero, ¿cómo haces para reinventar la canción a partir de eso? […] .porque él más allá de que le cantaba al mundo también, principalmente le cantaba a su país. Era el espejo de su país.»