- El monólogo de 60 minutos cuenta con muy pocos recursos escénicos, porque el director busca depurar el acto escénico
Huemanzin Rodríguez
Ciudad de México, 15/04/16, (N22).- En el Traspatio Escénico, un lugar fuera del circuito convencional de teatro, se presenta el monólogo Brockenhaus, adaptación de la obra del dramaturgo Martín Zapata, titulada El misterio del Abel Brockenhaus. El actor y director es Manuel Domínguez, quien considera que más que monólogo, es un diálogo para un actor.
En entrevista con la AgenciaN22, Domínguez afirmó que la obra trata sobre un científico un poco obsesionado con la pureza y el espíritu, que para poder alcanzarla, decide un día, extirpar lo que él considera es el mal que lo habita.
A partir de una droga, el Dr. Brockenhaus, puede manifestarse en ese otro yo, que habita su mismo cuerpo, pero que no comparte sus sueños. Frente a la presencia del mal en sí mismo, el Dr. tiene un conflicto profundo sobre la idea de pureza.
“Es una pregunta que está constante en toda la obra ¿en realidad existe la pureza? ¿La pureza es tocar el extremo de algo? O ¿es importante saber convivir con los opuestos para ser puro, en el sentido de ser natural?”, cuestionó el director.
El monólogo de 60 minutos cuenta con muy pocos recursos escénicos, porque el director busca depurar el acto escénico. Para lograrlo se apoyó de herramientas básicas del teatro: un escenario vacío, una silla y un actor. La finalidad es tratar de ocupar la menor parafernalia posible.
Durante la obra, el actor se pelea consigo mismo, es decir, se pelean esas dos partes del Dr. Brockenhaus en su momento de mayor crisis.
“Mientras uno va en ascenso, el otro va en descenso. Hay un momento en la obra en que los dos están en el mismo punto, pero después uno sigue su camino hacia abajo y el otro su camino hacia arriba”, finalizó Manuel Domínguez.
La obra tiene temporada en el Traspatio Escénico, ubicado en Saltillo 134, colonia Hipódromo Condesa, los miércoles 20 y 27 de abril a las 20:30 hrs.
Imagen: http://bit.ly/23LGwiH
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