Redacción/CDMX
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontraron las causas de los microsismos en la Ciudad de México fueron debido movimientos lentos en fallas subterráneas.
El estudio de este fenómeno comenzó en los laboratorios de la Facultad de Ingeniería, en colaboración con el Instituto de Geofísica de la UNAM.
Bajo el liderazgo de Manuel Aguilar Velázquez, un equipo integrado por 10 investigadores, combinaron técnicas de análisis de datos satelitales, microsismicidad y geomorfología para averiguar las razones de dichos microsismos.
Los resultados se publicaron en la revista Tectonophysics.
Al ser una ciudad con alto riesgo de terremotos, recordemos que, en febrero de 2023, una serie de microsismos sacudieron la zona de Mixcoac y Plateros en la CDMX, lo cual generó pánico en los habitantes y algunos daños estructurales.
Destacaron dos sismos de magnitud de 3.2, a menos de 700 m de profundidad, ocurridos en mayo y diciembre del mismo año.
Gracias a interferogramas satelitales, capturaron deformaciones tectónicas en las zonas epicentrales en los días cercanos a los sismos. Se comprendieron los patrones de tiempo y espacio de los eventos sísmicos, así como un análisis geomorfológico que estableció la conexión con las fallas enterradas.
Se descubrieron dos fallas, una a la altura de Mixcoac y otra en Barranca del Muerto, separadas por al menos 800 metros. Cada falla está vinculada a una secuencia sísmica detectada por interferometría de radar de apertura sintética (InSAR).
Gran parte del deslizamiento en estas fallas fue de deslizamiento lento, lo que significa que no produjo ondas sísmicas significativas.
Los investigadores descubrieron que las fallas presentan comportamientos mecánicos diferentes: los segmentos orientales, cubiertos por sedimentos saturados de agua que tienden a deformarse de manera asísmica.
Mientras que los segmentos occidentales, con características geomórficas, son más propensos a generar radiación sísmica.
El estudio subraya la relevancia de comprender los deslizamientos lentos para evaluar los riesgos sísmicos en áreas urbanas. Gracias a técnicas avanzadas de análisis de datos, los científicos pueden comprender mejor los procesos sísmicos y mejorar la predicción y mitigación de terremotos.
(Con información de Wired)
Falla de Barranca del Muerto (mayor profundidad) y Falla de Mixcoac.