Redacción/CDMX
Hay un tipo de lluvia que no moja el suelo, porque el agua nunca llega a tocarlo. A esto se le conoce como virga, aunque hay quienes las llaman nubes de medusa.
Un buen apelativo, pues básicamente se ve como una medusa que deja caer sus tentáculos acuosos hasta una altura determinada en la que desaparecen, sin tocar el suelo.
Este fenómeno puede formarse en casi cualquier lugar, sin embargo, este tipo de lluvia es más habitual en regiones desérticas, en llanuras cercanas a la costa, también a grandes altitudes.
Quienes han tenido la oportunidad de verlo aseguran que es un bello espectáculo, pero para los pilotos de avión es una pesadilla ya que puede generar grandes turbulencias. Aquí entra la duda ¿Por qué se producen exactamente?
La virga se inicia como lluvia normal, es decir, lleva todo el proceso, el aire cargado de agua se calienta y se eleva en forma de vapor; en las capas altas de la atmosfera, se enfría, de manera que ese vapor se condesa para formar agua líquida en forma de gotitas, que dan lugar a las nubes, cuando finalmente la nube esta completamente cargada de agua, esta cae hacia abajo dando lugar a la lluvia.
La lluvia que no moja es exactamente lo mismo, pero en su caída, se topa con una capa de aire seco o caliente lo que la vuelve a transformar en vapor; por eso nunca llega a tocar el suelo.
Otra pregunta que surge es el ¿Por qué es peligrosa para los aviones?
Este proceso en el que las gotas de agua se calientan y se evaporan, el aire alrededor se enfría, esto se debe a que el proceso de evaporación requiere calor, que se extrae del aire circundante.
A continuación, ese mismo aire frío, más pesado, cae súbitamente hacia abajo, provocando ráfagas y turbulencias, que son las que pueden dificultar mucho el vuelo de los aviones.
Este factor generalmente procede de nubes de tipo cirrocumulus, altocumulus, altostratus, nimbostratus, cumulonimbus, cumulus y stratocumulus
Otra forma de llamarle es como lluvia fantasma, tambien es espectacular cuando ocurre al atardecer, ya que la luz rojiza del mismo hace más visible las ráfagas de aire y las ramas de agua caen hacia abajo, solo que nunca llegan a aterrizar en la superficie terrestre.
Finalmente, este fenómeno se puede dar en cualquier estación del año, aunque es mucho más típico que sea durante las tormentas de verano.
Son mucho más habituales de lo que se cree, el problema es que generalmente pasan desapercibidas.
(Con información de Hipertextual)