¿Por qué el vino tinto llega a provocar dolor de cabeza?

Redacción/CDMX

Estudios científicos han demostrado que el beber vino tinto en efecto causa dolores de cabeza, incluso media hora después de haber ingerido solo un par de vasos.

Esta creencia tomo fuerza en 1988, cuando en The Lancet se publicó un estudio en el que científicos pusieron a sujetos de prueba, haciéndolos beber vino tinto o vodka (disfrazado para que parecieran iguales), en cantidades equivalentes y con concentraciones de alcohol equivalentes.

Dando como resultado que era el vino el que ocasionaba las migrañas más frecuentes.

¿Pero por qué se ocasiona esto?

A pesar de haber pasado 35 años los investigadores no han encontrado por completo la razón particular de este fenómeno, sin embargo, dos químicos de la Universidad de California-Davis y un neurólogo especializado en dolores de cabeza de la Universidad de California-San Francisco propusieron a un nuevo culpable basados en pruebas preliminares que respalden esta teoría.

Todo parece indicar que sería la quercetina, (un compuesto que se encuentra en la mayoría de las frutas y verduras) por ende termina en el vino tinto; se considera bastante beneficio por sus propiedades antiinflamatorias.

Los autores Apramita Devi, Morris Levin y Andrew Waterhouse en su artículo publicado en la revista Scientific Reports demostraron que ese compuesto combinado con el alcohol puede ocasionar problemas.

Cuando nuestro cuerpo descompone el alcohol lo metaboliza convirtiéndolo primero en acetaldehído, luego en acetato y finalmente en agua y dióxido de carbono.

Cuando la quercetina entra en el torrente sanguíneo se transforma en un glucorónido, el cual inhibe una enzima llamada ALDH2, que convierte el acetaldehído en acetato, lo que puede provocar que este se acumule y provoque efectos adversos como náuseas o dolor de cabeza.

Los investigadores también afirman que las personas que no son tan eficientes para metabolizar el alcohol son especialmente susceptibles a sufrir de estas molestias.

Levin y coautores ya preparan un ensayo clínico en humanos, harán  que los sujetos beban vinos tintos con diferentes niveles de quercetina para ver si beber mayores cantidades del compuesto aumenta la tasa de dolor de cabeza.

(Con información de Big Think)