Redacción/CDMX
Las ranas europeas hembras han desarrollado una estrategia particular para decir que no quieren aparearse con un macho en particular, lo hacen fingiendo su muerte.
Además de hacerse pasar por cadáveres, suelen rodar y gruñir cuando están inconformes.
El descubrimiento publicado en la revista Royal Society Open Science revela nuevas conductas sobre estos anfibios.
Anteriormente se creía que las hembras no podían elegir no defenderse de la coerción reproductiva de los machos.
Ya sea porque no desean aparearse, no están listas para reproducirse o simplemente no desean aparearse con una macho en especial, las hembras utilizan tres estrategias para evitarlos, señala Carolin Dittrich, autora del estudio.
En un experimento, los científicos tomaron individuos de ambos sexos durante la temporada de apareamiento y los pusieron en tanques de agua.
En cada tanque había dos hembras y un macho.
El 83 por ciento de las hembras se dieron vuelta cuando un macho se subía a ellas con intenciones de aparearse para dejarlos boca abajo, y así estos se marcharan para no ahogarse.
El 46 por ciento de las hembras que fueron montadas lograron escapar a través de volteretas, gruñidos y aparentando su muerte.
Aunque a los investigadores no les queda claro si fingen la muerte o es un proceso inconsciente provocado por estrés.
(Con información de National Geographic)