Redacción/CDMX
El satélite BlueWalker 3 fue creado por la empresa de telecomunicaciones AST SpaceMobile como prototipo de una flota de satélites para hacer que la banda ancha móvil se encuentre disponible en casi cualquier lugar del mundo.
En noviembre de 2022, fue lanzado al espacio y logró una capacidad de brillo, que si hubiese sido una estrella sería de las más brillantes del cielo.
Este cuenta con un conjunto de antenas y el color blanco con el que está cubierto hace que se refleje una enorme cantidad de luz solar hacia la Tierra.
Los astrónomos profesionales detectaron el satélite desde Chile, Estados Unidos, México, Nueva Zelanda, Países Bajos y Marruecos.
Para evaluar su brillo utilizaron un índice astronómico estándar llamado escala de magnitud, donde los objetos más brillantes tienen los números más pequeños.
BlueWalker 3 alcanzó la magnitud de +0.4, pero su brillo cambia al momento que este gira, a finales de diciembre se había atenuado a +6 y luego volvió a brillar en abril alcanzando nuevamente el +0.4.
Los autores descubrieron que este satélite es cientos de veces más brillante que otros, ya que según la Unión Astronómica Internacional se recomienda que los satélites artificiales en órbita terrestre baja tengan un brillo máximo a +7.
Pero, muchos astrónomos ven esto como una preocupante, debido a que en 2019 SpaceX lanzó 60 satélites, provocando que ahora la orbita baja terrestre este plagada de miles de satélites comerciales.
Esto conlleva que dejen una raya brillante en el cielo haciendo ilegibles datos que se intentan registrar con un telescopio.
Si más empresas quisieran lanzar constelaciones de grandes satélites explica Jonathan McDowell, astrónomo del Centro de Astrofísica «entonces el cielo nocturno cambiará irreversiblemente».
Los astrónomos se encuentran buscando soluciones conjuntas, por ejemplo, algunos están formando una coalición llamada CPS que tiene como objetivo abordar ese problema teniendo comunicación con empresas como SpaceX y AST SpaceMobile.
Ambas están dispuestas a atenuar sus satélites, y en el caso de SpaceX ya están probando métodos para que estos sean menos visibles.
(Con información de Nature)