Redacción/CDMX
Durante nuestra vida pasamos por momentos y situaciones las cuales nos marcan como: nuestro primer trabajo, el inicio de una relación o la graduación.
Por esto y el pasar del tiempo nuestros pensamientos, sentimientos, comportamientos y gustos pueden ir cambiando.
Psicólogos han medido el movimiento a largo plazo de “cinco grandes” rasgos de personalidad del sujeto.
A medida que las personas crecían, elementos como la escrupulosidad -que tan impulsivo, disciplinado u organizado es el sujeto-, la amabilidad – modales, confianza y afectos-, la extraversión -si una persona busca emoción e interacción social-, la apertura a la experiencia -curiosidad o inclinación por la rutina- y el neuroticismo -estabilidad emocional- iban modificándose.
Los investigadores han relacionado estos cambios con el impacto de acontecimientos importantes en la vida, esto por medio de docenas de estudios publicados en los últimos 30 años.
El año pasado, un equipo de científicos de instituciones de Alemania y Suiza reunieron esta investigación y realizaron un metaanálisis.
En su artículo de investigación publicado en el European Journal of Personality revelaron cuáles son los posibles acontecimientos que podrían alterar la personalidad de un sujeto.
En un principio se centraron en diez: iniciar una relación, matrimonio, nacimiento de un hijo, separación, divorcio, viudez, graduación, primer trabajo, desempleo y jubilación.
Pero encontraron que cinco de estos resaltaban en 44 estudios donde 121,187 personas de países de Occidente estaban participando.
La graduación, el primer trabajo, iniciar una relación, el matrimonio y el divorcio estaban relacionados con mayores cambios en la personalidad.
En el caso de la graduación la persona se volvía más tranquila y confiada, por su parte el iniciar una relación y el divorcio volvieron a los participantes más obedientes y disciplinados.
El matrimonio estaba relacionado con una disminución de la apertura volviéndose más predecibles y reacios al cambio y por último el primer trabajo impulso a los sujetos a ser más ordenados.
Todos afectaron de manera pequeña, pero mencionan los investigadores que estos con el tiempo son equivalentes a grandes cambios de personalidad.
Trabajos anteriores han revelado que a menudo nuestra personalidad “mejora” con la edad, lo cual los psicólogos han llamado “el principio de madurez”.
Esta transformación es gradual ya que con la reflexión del pasado las personas llegan a volverse más extrovertidas, agradables y concienzudas.
Al tratarse de un estudio de Ciencias Sociales y que los sujetos casi en su totalidad eran de países de Occidente, los hallazgos no podrían considerarse universalmente aplicables.
(Con información Big Think)