El festival de reggae hecho a mano

Del 16 al 22 de agosto se llevará a cabo una edición más del Rotom Sunsplash

Redacción/CDMX

Para la edición 28 del Festival Internacional de Reggae, Rototom Sunsplash que se llevará a cabo del 16 al 22 de agosto, en Benicasim, España, hasta donde trasladarán al ícono de todos los certámenes: la estatua de Bob Marley, la cual será el centro de la plaza Marley, el punto de encuentro y de sesiones de fotos para quien asiste al festival.

Esta se encontrará rodeada de flores que dos jardineros de florerías cercanas acomodan para llenar de vida el lugar.

Este proceso es para tener listo el concierto, la también llamada Ciudad de reggae es una artesanía constante, debido a que cada detalle ha sido elaborado por un equipo de casi 80 personas quienes desde el 27 de julio se encuentran trabajando en poder regalarle a más de 200,000 asistentes una semana increíble.

Desde las anteriores ediciones se cuenta con un presupuesto de 5 millones de euros que han sido suficientes para mantener el festival.

Se nota el trabajo minucioso de meses que los organizadores han tenido que realizar para que empresas locales contribuyan a la elaboración de dicho evento.

Además, se ha buscado reutilizar materiales y optar por fórmulas de menos impacto como el alquiler de carpas y la creación propia de elementos que revisten el espacio.

Es por eso, que el atractivo es por parte de las escenografías, ya que estas son el sello de Rototom Sunsplash, cada año cambia, con ello se puede ver este rincón de idiosincrasia hecha por el pueblo donde se resaltan los colores verde, amarillo y rojo -identificativo del reggae.

Además, se pueden encontrar varias réplicas del icónico león.

También se realizan a mano decoraciones al interior de las carpas de cada área extramusical donde las familias y publico adolescente pueden descansar. 

Además, destacan los bailarines que reciben al público en el acceso Dancehall, el homenaje a la tierra y el símbolo de la paz, entre muchas otras cosas que acompañan a la celebración.

Todos los escenarios sufrirán reformulaciones en su puesta en escena probando diseños nuevos y estructuras atractivas, todo para que el alrededor de 30,000 personas que transiten pasen una experiencia inigualable, otorgando así un estimando un total de 20 millones de euros de ganancias.

Esto demuestra como la música jamaicana puede unir al público y regalar así un festival sostenible, lleno de arte y figuras hechas por los mismos.

(Con información de El País)