Matilda Joslyn Gage, la sufragista adelantada a su tiempo que desafió al gobierno de EEUU

Redacción/CDMX

A finales de la década de 1860 se fundó en la ciudad de Siracusa, en el estado de Nueva York, la Asociación Nacional de Sufragio Femenino (NWSA, por sus siglas en inglés) y tenía por objetivo garantizar el derecho al voto de las mujeres.

Tres fueron las mujeres quienes la lideraron: Elizabeth Cady Stanton, quien es recordada por organizar la primera convención de los derechos de la mujer en los EEUU en 1848.

La otra activista fue Susan B. Anthony, quien fue arrestada en 1872 por votar.

Y, Matilda Joslyn Gage de Fayetteville quien no solo trabajó en el sufragio femenino, sino que promovió  la defensa de los derechos humanos para todos los estadounidenses (incluidos los negros y los indígenas).

En 1876, Elizabeth Cady Stanton y Matilda Gage coescribieron el texto “Declaración de los derechos de la mujer y acusación contra el gobierno de los Estados Unidos”.

En él, argumentaron que el gobierno violaba la Constitución al negar a las mujeres el derecho a un jurado en el que pudieran participar otras mujeres, además de someterlas al pago de impuestos sin tener representación política.

El trabajo de Gage dentro de la NWSA llevó tres directrices: organizar convenciones, escribir  editoriales, editar periódicos sufragistas y hacer circular peticiones.

«Stanton y Susan B. Anthony eran más como estrellas de cine, que salían y daban conferencias. Matilda se quedó en casa y hacía el trabajo real», explicó Angelica Shirley Carpenter, autora del libro Born Criminal: Matilda Joslyn Gage, Radical Suffragist

Matilda Gage publicó en 1893, el libro “Mujer, Iglesia y Estado” en el que argumentó que el cristianismo organizado había oprimido a las mujeres por siglos.

En una sociedad conservadora como lo era la estadounidense a mediados del siglo XIX, muchas sufragistas la condenaron al ostracismo.

Pasaron casi 80 años para que el libro fuera reeditado en 1972, pero en esta ocasión, inspiró a una nueva generación de activistas.

Ya en la década de 1980, la filósofa Mary Daly citó a Gage como «una importante teórica e historiadora feminista radical cuyo trabajo escrito es indispensable para comprender el movimiento de mujeres actual».

En 1993, la historiadora de la ciencia Margaret Rossiter acuñó el término Efecto Matilda para describir la tendencia a disminuir, ignorar o desacreditar el trabajo de las mujeres científicas.   

Matilda Joslyn Gage murió a la edad de 71 años en 1898 pero hoy existen varios sitios donde se puede aprender sobre su vida y su trabajo en Nueva York. 

Por ejemplo, el Salón Nacional de la Fama de la Mujer y el Parque Histórico Nacional de los Derechos de la Mujer, ambos en Seneca Falls.

Sin embargo, el Museo Gage explora sus ideas con mayor detalle y sirve para honrar la vida de Gage.

También existe la Fundación Gage que ejecuta varios programas diseñados para fomentar el debate y el pensamiento crítico.

(Con información de BBC NEWS MUNDO)