La Scala de Milán encarga por fin una ópera a una mujer

Redacción/CDMX

Será la italiana Silvia Colasanti, -quién es jurado del premio BBVA que se entregan hoy-, será la primera compositora de la historia que estrene en el templo lírico.

En sus dos siglos y medio de existencia, la mítica Scala de Milán no ha estrenado –aún-, una ópera de una compositora.

Ahora ha elegido encargar una composición que está pensada en la programación para jóvenes de su temporada 2024-25, para estudiantes del instituto.

La elegida ha sido la romana Silvia Colasanti, advierte que su pieza es adecuada para jóvenes y para todo el mundo.

Con libreto de Paolo Nori, Anna A., así se titula la ópera, es una historia sobre arte y poder partir de la vida de Anna Ajmátova, poeta rusa que fue preseleccionada para el Nobel en el año de 1965, y que vivió el terror estalinista y combinó su talento con la resistencia ante la tiranía que asesinó a su primer esposo y deportó al segundo junto con su hijo.

“Soy la primera en estrenar en la Scala pero espero no ser la última”, declara Colasanti a diario La Vanguardia, pues también lo fue en el Maggio Musicale Fiorentino hace una década, con La metamorfosis de Kafka.

Nuestro mundo, el mundo de la lírica, es un mundo machista. Y no por razones culturales de hoy sino por razones de nuestra historia.

La de la composición es una historia masculina, la mujer estaba relegada a otro tipo de actividades: utilizaba intérpretes pero no compositoras.

Y las compositoras que grabamos siempre son mujeres de alguien que ya estaban en ese entorno, como Clara Schumann o Fanny Mendelssohn, con apellidos importantes que las respaldaban.

La autora de la ópera ‘Anna A.’ coincide en el jurado del BBVA con Raquel García-Tomás, quien ha sido noticia recientemente por ser la segunda mujer en estrenar una ópera en el Liceu y también por el éxito de la misma: Alexina B., ese título –de nuevo un nombre de mujer con la inicial del apellido– recrea los diarios de un intersexual que experimentaron en la Francia del siglo XIX.

Por su parte el Real, a su vez, ha diseñado programa 2023-24 con presencia inusual de compositoras.

Joan Matabosch, el director artístico, rescata a la importante excepción del barroco, Francesca Caccini, y pondrá en escena La liberazione di Ruggiero dall’isola d’Alcina, que se estrenó en Florencia en 1625.

“Afortunadamente las cosas han cambiado y las óperas contemporáneas que se programan son indistintamente de compositores y compositoras. Otra cosa es que las programaciones incluyen escasas obras contemporáneas y esto no ayuda”, añade el director del teatro que en octubre celebrará el estreno absoluto de La Regenta, de Marisa Manchado, con libreto adaptado por ella misma junto a Amelia Valcárcel.

Con información de La Vanguardia)