Redacción/CDMX
Existe una relación directa entre el abandono laboral de mujeres mayores de 40 años y la menopausia.
Lo señala el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Esto es un reflejo de la carencia de políticas públicas y empresariales para que las trabajadoras vivan esta etapa de la manera más digna y sin que tengan afectaciones económicas.
La mitad de las trabajadoras que están en la menopausia “refiere al menos una afectación en su vida laboral” a causa de los síntomas.
Y es que ocho de cada 10 se las arreglan como puede, sin poder solicitar apoyo, pues no se sienten cómodas hablando del tema “con sus superiores”.
Esta es la información que revela el estudio Vivencia, percepción e impacto de la menopausia en la sociedad mexicana, elaborado por la organización Sin Reglas y presentado hace unos días en la Cámara de Senadores.
De acuerdo con el documento de Sin Reglas, el 66% de las mujeres mayores de 40 años está en una de las fases del cese a la menstruación.
Y es que en este momento la mayoría de las empresas no cuenta con políticas relacionadas con la menopausia, (o si la tienen no las han comunicado bien).
El 12% de las mujeres consultadas dijo que en su organización no hay ningún tipo de apoyo y, el 88% indicó que no lo tiene claro.
De acuerdo con el Imco, el 49% de las mujeres de entre 45 y 49 años de edad y el 46% de quienes tienen entre 50 y 54 años renuncian a su empleo.
Estos son los porcentajes de abandono más altos en todos los grupos etarios.
En cambio, el 21% de los hombres de entre 45 y 49 años y el 26% de los trabajadores de entre 50 y 54 años de edad deciden dejar su empleo.
Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del organismo presentó estos datos a las senadoras, cuya fuente es la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Los síntomas psicológicos son los más experimentados por quienes están en la perimenopausia (inicio de la menopausia y en la que aún hay menstruación) y quienes están en la postmenopausia (etapa después del cese de la menstruación y que dura varios años).
El 87% de las mujeres en la perimenopausia y el 77% de las mujeres en la postmenopausia reportan algún tipo de impacto en su salud mental.
La mayoría vive cambios de humor, sobre todo al inicio de esta etapa. El segundo síntoma es el insomnio; en tercer lugar, la fatiga.
Otros síntomas son: irritabilidad, tristeza y desesperación, nerviosismo, llanto, dificultad para concentrarse, lagunas mentales o ataques de pánico.
El informe de Sin Reglas también indica que el 80% de las mujeres en la perimenopausia y el 62% en la postmenopausia han experimentado bochornos.
El 70% y el 68%, respectivamente, padecen síntomas físicos como dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, fuertes palpitaciones del corazón, sensibilidad en el pecho.
La organización subraya que hay una “alta incidencia de síntomas que posiblemente inciden en la percepción de desempeño laboral”.
Y mientras algunos de ellos están “sobresocializados”, como los bochornos, “hay desafíos importantes de visibilidad”, como el dolor de articulaciones, los problemas urinarios y el sobrepeso.
Con información de El Economista)