Siete de los nueve umbrales que permiten la vida humana sobre la Tierra ya han sido sobrepasados

Informe cuantifica los límites climáticos, naturales y de contaminantes que aseguran el mantenimiento seguro y justo de la civilización

Redacción/CDMX

En el año 2009, un grupo de científicos identificó nueve límites que los seres humanos no deben exceder si se quiere que el planeta Tierra siga siendo el espacio acogedor para el ser humano.

Entre los límites más importantes estaban: la disponibilidad de agua dulce, la conservación de áreas naturales y atención a los niveles de contaminación.

Así como la capa de ozono y, por supuesto, el cambio climático.

Ahora, un nuevo informe publicado en Nature cuantifica por primera vez los umbrales para cada uno de estos problemas que no deberían superarse.

Siete de estos límites ya han sido superados en amplias zonas del planeta y solo uno de esos puntos críticos ha sido solucionado: el agujero en la capa de ozono troposférico.

Una de las aportaciones de este nuevo informe es la cuantificación de la justicia entre los humanos, el resto de los seres vivos y las futuras generaciones, es decir, el sistema Tierra no será seguro si no es también justo.

“Los seres humanos somos parte del sistema Tierra. Somos gran parte del problema y tenemos que ser gran parte de la solución”, resume Noelia Zafra, coautora del trabajo.

“Pero los problemas y las soluciones no surgen a todos por igual y existen algunos seres humanos que asumen las inconveniencias de sostener el sistema Tierra, mientras que otros mayormente se benefician.

También ocurre que unos pocos generan problemas para muchos”, añade esta investigadora del BC3, el centro vasco de investigación sobre el cambio climático.

El claro ejemplo es el cambio climático

El aumento de las emisiones se remonta al inicio de la Revolución Industrial y a sus principales protagonistas: Europa y América del Norte.

En la actualidad, los países emergentes como China comienzan a tener una gran responsabilidad en este asunto.

“No podremos actuar juntos para afrontar la crisis climática y de biodiversidad si no partimos todos de la misma situación y existe conflicto entre nosotros”, añade Zafra.

Una de las aportaciones de este informe es que no se queda en la emergencia climática.

Otro de los umbrales cuantificados es el que tiene que ver con la porción del planeta que aún conserva su estado original.

El trabajo impulsado por la Comisión Tierra, -alianza formada por destacados científicos-, fijaba entre el 50% y el 60% la superficie terrestre a conservar libre de ganadería, agricultura, minería o cualquier otra interferencia humana.

“Actualmente, estamos entre el 45% y el 50%. Así que, justo por debajo del límite”, recuerda David Obura, de la organización CORDIO, y coautor del estudio.

El informe reconoce que deja fuera problemas como la acidificación de los océanos, la acumulación de plástico y los microplásticos, los químicos persistentes o los antibióticos.

El estudio sostiene que son amenazas aún no estudiadas lo suficiente como para determinar si suponen riesgos existenciales.

También varios de los problemas están relacionados, como la pérdida de biodiversidad acelerada por el exceso de nutrientes, y otros como el cambio climático que amplifican la gravedad de los demás.

El bienestar humano no puede existir sin el sistema Tierra, declaró el director del Instituto Potsdam para la Investigación en el Cambio Climático (Alemania), Johan Rockström.

(Con información de El País)