Se cumplen 50 años de la primera edición de La Cristiada, del historiador Jean Meyer

Redacción/CDMX

El libro “La Cristiada” –editada por Siglo XXI- y cuya autoría es del historiador Jean Meyer cumple 50 años de vida.

En 1973, cuando el libro salió a la luz pública, gracias a Arnaldo Orfila (el entonces editor de Siglo XXI), el tema de la guerra cristera (1926-1929) era complicado de investigar.

“Durante años la Cristiada fue satanizada como reaccionaria, mucha gente se negó a hablar, los archivos no se pudieron consultar, decían que eran bandidos o agentes de las compañías petroleras”.

En ese levantamiento participaron entre 40 y 50 mil combatientes y más de 200 mil mexicanos murieron, en los que hubo daños colaterales de hambruna y epidemia.

El momento se agudizó cuando en 1926, los obispos suspendieron el culto público como respuesta contra la Ley Calles.

Jean Meyer dedica un capítulo a las brigadas femeninas, sobre todo a las Brigadas Santa Juana de Arco que en el norte, en Durango, se llamaron las BB: Brigada invisible, brigada invencible.

Cuenta que en un inicio existieron brigadas que comenzaron con 17 integrantes y llegaron a 17 mil.

Es a través de los recuerdos de Juan Rulfo –que a mediados de la década de 1920, tenía 10 años de edad-, en que toma conciencia del papel que desempeñaron las mujeres en el conflicto.

Juan Rulfo tenía 10 años cuando sucedió la Cristiada, es decir, en edad de recordar perfectamente los acontecimientos y la tragedia familiar porque un tío materno era sacerdote católico.

Y, un tío del lado paterno era un oficial federal, que buscaba al otro para fusilarlo.

Juan Rulfo me dijo: si usted no toma en cuenta a la mujer, usted no entiende a la Cristiada, sin la mujer no hay Cristiada, narra el historiador y geógrafo.

Cerca de 30 mil mujeres durante los tres años de la Cristiada hicieron una labor de hormigas: procuraban dinero, aprovisionaban a los combatientes, suministraban municiones, informes y refugios.

En todas partes, la mujer tuvo la función de información, de alimentación, de atención a los heridos; su movilización fue decisiva, indica.

El historiador de origen francés y naturalizado mexicano también narra en La Cristiada la manera en que intervino el Papa Pío XI en el conflicto religioso mexicano.

El sumo pontífice había tomado la decisión de cerrar iglesias, y tiempo más adelante terminó el episodio con el gobierno mexicano con arreglos de paz en 1929, que puso fin al conflicto -de manera temporal-, ya que en los años 30 hubo un segundo conflicto de anticlericalismo del gobierno y un segundo episodio de guerrilla católica.

Cuando se publicó La Cristiada, en 1973, el texto que ha tenido sus lectores.

La presente edición es para celebrar los 50 años de la primera edición pero hubo más de 20 reimpresiones.

Es decir, es un libro que sin necesidad de publicidad y sin lanzamiento, con muy pocas o ninguna entrevista, y pocas reseñas, ha encontrado su público y creo que ya no se sataniza al cristero, entra en la historia oficial de Revolución Mexicana, la Cristiada es el último capítulo, indica Meyer.

(Con información de CRÓNICA)