Imposible predecir terremotos, acaso hacer pronósticos

Redacción/CDMX

La ciencia aún no ha encontrado una manera de hacer predicciones de terremotos procesables.

Una predicción útil especificaría un tiempo, un lugar y una magnitud, y todos estos tendrían que ser bastante específicos, con suficiente antelación para que valga la pena.

Los terremotos ocurren porque hay movimientos lentos y constantes de las placas tectónicas.

Estos provocan que se acumulen tensiones a lo largo de las fallas en la corteza terrestre y comienza en algún punto de la falla donde a tensión supera la fricción.

La mayoría de los terremotos ocurren sin previo aviso porque las fallas están atascadas, bloqueadas y silenciosas hasta que comienza la ruptura.

Por lo que la ciencia sísmica actual ha recorrido un largo camino para llegar a un pronóstico en lugar de predicción.

Se sabe que los sismólogos pueden medir el movimiento de las placas con una precisión de escala milimétrica utilizando tecnología GPS y otros medios.

También conocen la historia registrada de terremotos pasados ​​para poder inferir en la evidencia geológicamente preservada.

Reuniendo toda esta información nos permite reconocer áreas donde las condiciones están maduras para que se rompa una falla. 

Y por ende, los pronósticos expresan la probabilidad de que ocurra un terremoto de un tamaño determinado.

Observaciones, sugieren que tal vez realmente hay señales precursoras de al menos algunos grandes terremotos. 

Tal vez el tamaño del terremoto hizo que los cambios imperceptibles en la región de la falla antes del evento principal fueran más detectables. 

Un verdadero avance, hoy en día, es que los científicos han desarrollado sistemas de alerta temprana de terremotos.

Los cuales envían una alerta a los dispositivos móviles y a los operadores de maquinaria crítica, incluidos servicios públicos, hospitales, o trenes.

La advertencia puede ser de unos pocos segundos, hasta más de un minuto antes de que comience el temblor.

La alerta temprana de terremotos se basa en redes de sismómetros que detectan el comienzo de un terremoto en una falla.

Calculando automáticamente su ubicación y magnitud antes de que las olas dañinas se hayan extendido muy lejos. 

A menudo se dice en el campo de la sismología que los terremotos no matan personas, los edificios sí.

Los científicos ya son lo suficientemente buenos hoy en día para pronosticar los peligros de terremotos.

Por lo que el mejor curso es construir o modernizar edificios, puentes y otra infraestructura para que sean seguros y resistentes.

Estas precauciones ayudarían mucho más que un medio esperado de predicción de terremotos.

(Con información de The Conversation)