Redacción/CDMX
Aunque desde hace años se sabe que las dietas poco saludables, en particular las que tienen un alto contenido de grasas y azúcares, pueden causar deterioro cognitivo, la investigación en ese sentido ha sido escasa.
De manera natural, hay factores que contribuyen al deterioro cognitivo que están fuera del control de una persona, como la genética o los factores socioeconómicos.
Pero nuevas investigaciones señalan cada vez más, que una dieta deficiente es factor de riesgo de deterioro de la memoria y aumenta el riesgo de desarrollar Alzheimer.
Los alimentos ultraprocesados tienden a ser más bajos en nutrientes y fibra, también más altos en azúcar, grasa y sal en comparación con los alimentos sin procesar o mínimamente procesados.
En esta categoría estarían refrescos, galletas envasadas, papas fritas, comidas congeladas, nueces con sabor, yogur con sabor, bebidas alcohólicas destiladas y comidas rápidas.
Así como los panes envasados, incluidos los ricos en cereales integrales nutritivos, que calificarían como ultraprocesados en muchos casos, debido a los aditivos y conservadores que contienen.
Aunque no hay que confundir los ultraprocesados con los alimentos procesados, que aún conservan la mayoría de sus características naturales, aunque hayan pasado por un procesamiento, como vegetales enlatados, pasta seca o fruta congelada.
Un estudio presentado en diciembre de 2022 comparó la tasa de deterioro cognitivo durante aproximadamente ocho años, entre grupos de personas que consumieron diferentes cantidades de ultraprocesados.
Al comienzo del estudio, 10 mil participantes brasileños informaron sobre sus hábitos alimenticios durante los 12 meses anteriores.
Después, durante los años siguientes, los investigadores evaluaron el desempeño cognitivo de los participantes.
Quienes tenían una dieta con ultraprocesados, al principio mostraron deterioro cognitivo ligeramente mayor en comparación con quienes comieron poco o nada de alimentos ultraprocesados.
Muchos alimentos ultraprocesados tienen un alto contenido de aditivos, conservantes o colorantes, pero también tienen otras características de una dieta poco saludable, como ser bajos en fibra y nutrientes.
Así que no está claro si comer alimentos que se han procesado más tiene un impacto negativo adicional en la salud, más allá de la baja calidad de la dieta.
(Con información de El Sol de México)