¿Quién rescató a Vincent van Gogh del olvido?

Claudia González Sánchez/CDMX

A Johanna solo le quedó un bebé de un año, un piso en París, con más de 500 cuadros y dibujos sin valor alguno y 600 cartas, pero… ¿quién es ella?

Ni más ni menos que la mujer responsable de que Vicent van Gogh sea reconocido hoy, como uno de los grandes maestros de la pintura de todos los tiempos, rescató su obra y le puso valor.

Noche estrellada

Johanna van Gogh-Bonger, Jo, como le llamaban, era la cuñada de Vincent, esposa de Theo van Gogh, un mercader de arte, con quién tuvo un hijo que nació exactamente a los nueve meses del matrimonio, Theo estaba gravemente enfermo a causa de la sífilis y falleció un año más tarde.

Jo era una mujer educada, fue profesora de inglés, especialista en Percy Shelley, trabajó en la biblioteca del Museo Británico antes de casarse con Theo, mujer inteligente y decidida que se propuso sacar adelante a su hijo.

Era una mujer astuta y totalmente consciente de sus acciones, después de leer la correspondencia que se enviaban los hermanos, decide llevar a cabo la misión de conseguir que se aprecie el trabajo de su cuñado, ella sabía que las obras eran buenas, y gente como Monet o Gauguin decían que Van Gogh era un genio.

La tarea de esta mujer fue absolutamente crucial para el éxito de Vincent, aun sabiendo que los lienzos que heredó no tenían valor; ni siquiera Theo, que era comerciante de arte, logró venderlos, estaba convencida de que Vincent era un gran pintor.

La noche estrellada

Sin embargo, ella no se desalentó, vendió el piso y compró una casa en Holanda, poco a poco fue colocando cuadros en diversas exposiciones.

En 1905, organizó una gran exposición de Van Gogh, la cual atrajo el interés de grandes fortunas e importantes museos y así, la leyenda Van Gogh había comenzado.

Su estrategia de ‘marketing’ consistió en mostrar mucho, vender lo necesario y guardar las grandes piezas para los museos, idea que sacó de las cartas de Vincent a Teo, las cuales fueron lo que la motivo a salvar la obra de Van Gogh.

Johanna pudo saber, a través de las cartas sobre el arte, la técnica y cada una de las pinceladas que daba Vincent, además entendió la compleja mente del artista y la genialidad que trasmitía en sus pinturas.

La dedicación y responsabilidad que tuvo para la difusión de estas cartas y todas las exposiciones que impulsó, hicieron posible la fama y reputación de Vincent van Gogh y, si bien el artista es él, sin ella no conoceríamos su obra.

Johanna fue fundamental para que la obra de uno de los artistas más conocidos de la historia del arte no cayera en el olvido, Fue una mujer muy activa.

Se afilió al partido socialista, vivió en Ámsterdam, pasó una temporada en Nueva York, tradujo las cartas de los hermanos Van Gogh al inglés y en 1914, consiguió publicarlas en Holanda, en 1925 murió, pero alcanzó a ver la publicación de segunda edición de las cartas de los hermanos.

Johanna van Gogh-Bonger es la responsable de que el mundo disfrutara la complejidad y belleza de las obras de Vincent.

Foto de Alina Grubnyak en Unsplash